Creado el Lunes, 2 de Septiembre del 2024 11:50:46 am | Modificado el 03/09/2024 08:10:58 am

Dirigente del anexo de Tupac Amaru dice que no tienen otra alternativa porque hace 12 días que no llegan las cisternas con agua potable. Agrega que en toda la emergencia solo les llevaron agua dos veces

La población rural de Chimbote ha comenzado a consumir agua contaminada con metales pesados del río Santa, debido a que el apoyo con cisternas con agua potable que les ofrecieron las autoridades solo duró unos días e, incluso, no llegó para todos.

Como se conoce, varios análisis han confirmado que las aguas del río Santa se encuentran contaminadas y no son aptas para el consumo humano directo porque tienen en exceso metales como el peligroso arsénico, hierro, manganeso y aluminio. 

Frente a esa situación, las autoridades autorizaron su uso para la agricultura, pero no para el consumo humano. Sin embargo, poco a poco, la población va tomando de esta sin previo tratamiento, obligados por la necesidad.

El presidente de Túpac Amaru, uno de los anexos del centro poblado de Cascajal, Antonio Rodríguez, dijo a RSD que en su sector viven unas 300 familias, que desde que comenzó la emergencia, el 6 de agosto, recibieron agua en cisternas de la Municipalidad Provincial del Santa solo dos veces, la última el 21 de agosto, es decir, hace 12 días.

“Desde ese entonces no se han acercado. Sabemos que no podemos utilizarlo (el agua del río Santa), pero no tenemos otra alternativa. Desde el viernes hemos llenado (el reservorio), porque la población necesita para lavar, y muchas personas también ya lo están usando para el consumo humano”, comentó el dirigente.

Comentó que su reservorio, que entró en funcionamiento hace unos 10 años, no le da ningún tratamiento al agua. Solo la captan del canal, dejan reposar por algunas horas y luego, mediante tuberías, llega a las viviendas de la población.

Pero esta no es solo la realidad de Túpac Amaru. Lo mismo pasa en las decenas de pueblos que se asientan en las faldas de los cerros de los extensos valles Santa y Lacramarca. Sin apoyo del Estado se están viendo obligados a consumir las aguas contaminadas del río Santa. (M.E. – RSD Noticias).

 

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