Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:33:55 pm

En efecto, el proyecto de reconstrucción de la citada avenida fue elaborado en el 2010, durante la primera gestión de la alcaldesa Victoria Espinoza García, con el nombre de “Mejoramiento y construcción de pistas y veredas de la avenida Camino Real, en Chimbote, provincia del Santa–Áncash” y con el código SNIP N° 142395. Allí se consigna que su ejecución demandará una inversión de 23 millones 345 mil soles.

¿Y qué comprende la obra? Carpeta asfáltica nueva, construcción de sardineles, áreas verdes y obras de arte. Es decir, lo básico y necesario para transformar toda la zona por donde pasa la avenida, actualmente destrozada.

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El proyecto fue declarado viable por la MPS el 18 de marzo de 2010, pero no se ejecutó. Al año siguiente, en el 2011, la gestión del nuevo alcalde Luis Arroyo Rojas hizo el cambio de unidad ejecutora: transfirió el proyecto al Gobierno Regional de Áncash (GRA), presidido en aquel tiempo por César Álvarez Aguilar, donde terminó encarpetado.

Recién en el último semestre del 2014, tras la caída de Álvarez Aguilar, el gobierno interino de Zenón Ayala pretendió ejecutarlo a través de la modalidad de ‘obra por impuestos’, es decir, con el financiamiento de alguna empresa privada, pero tampoco se concretó. En aquel entonces, el vicepresidente interino Juan Chuiz Villanueva, en declaraciones a la prensa, decía que estaba abierta la posibilidad de que Cementos Pacasmayo ejecutara la obra de poco más de 23 millones de soles. Pero no ocurrió así.

Al año siguiente, en el 2015, condenada y prófuga la alcaldesa provincial Victoria Espinoza, su sucesor provisional en el cargo Julio Cortez Rojas anunciaba en diciembre que la reconstrucción de la avenida Camino Real era una prioridad de su gestión y que se ejecutará como ‘obra por impuestos’ con una inversión de 53 millones de soles, es decir, 30 millones de soles más que el proyecto elaborado en el 2010.

El nuevo proyecto se denomina “Mejoramiento del servicio vial integral en la avenida Camino Real, distrito de Chimbote, provincia del Santa–Áncash”, tiene código SNIP N° 319972 y su ejecución demandará una inversión total de 53 millones 62 mil soles.

UNA OBRA 30 MILLONES DE SOLES MÁS CARA

Es evidente que la avenida Camino Real debe ser reconstruida con urgencia, pero… ¿por qué una municipalidad que cada vez tiene menos presupuesto para obras debido a la caída del canon minero ha elaborado otra vez un proyecto que ya estaba listo y cuya ejecución demandaba menos inversión? ¿Cuál es la diferencia sustancial entre el último proyecto y el primero que lo hacen 30 millones de soles más caro?

Debido a que en la última sesión de concejo, celebrada a fines de diciembre, hubo cuestionamientos de los regidores por falta de información clara sobre el proyecto, se acordó que los especialistas de las áreas competentes de la MPS asistan a la próxima sesión a explicarlo.

Lo que se ha informado públicamente es que la obra que pretende ejecutar la gestión de Julio Cortez comprende un tramo mayor (45 cuadras asfaltadas), semaforización en 7 intersecciones, cámaras de videovigilancia, áreas verdes, áreas recreativas, ciclovía, sistema de riego y alumbrado público, todo lo cual justificaría la millonaria diferencia entre uno y otro proyecto.

‘OBRA POR IMPUESTOS’: ¿OTRA FORMA DE SACARLE LA VUELTA A LA LEY?

El regidor oficialista Santos Paredes ha dejado entrever que el proyecto está sobrevaluado, mientras que su colega Jorge Glenni ha cuestionado la prioridad de la obra.

Algunos especialistas como el economista Luis Luna Villarreal han señalado que el costo de la obra de Camino Real debe ser revisado, pues 53 millones de soles es una cifra bastante alta que bien podría reducirse si es que se hace solo lo necesario y se usa materiales de calidad, pero más cómodos.

El también economista Yuri Vivar Miranda ha considerado que, en general, la ejecución de proyectos bajo la modalidad de ‘obra por impuestos’ no es mala; sin embargo, advirtió que no solo se trata de endeudarse cuando no hay dinero para hacer obras, sino que ese endeudamiento debe ser para obras debidamente planificadas, que cubran necesidades latentes, que generen empleo, que bajen niveles de pobreza y que mejoren los indicadores de desarrollo humano.

El modalidad de ‘obra por impuestos’ es una forma de pago de impuesto a la renta por el que las empresas privadas pueden optar (Ley N° 29230), y consiste en que en lugar de pagar en efectivo, el impuesto se paga a través de la ejecución de un proyecto de obra pública en una localidad municipal o regional, sin que el gobierno regional o gobierno local deban movilizar fondos públicos.

Así, la empresa privada financia la obra con cargo al impuesto a la renta que deberá pagar el año fiscal siguiente a la Sunat hasta por un 50%. Por su parte, los gobiernos regionales y locales se financian hoy y empiezan a pagar al año siguiente de terminada la obra y hasta por diez años sin intereses con cargo a sus recursos del canon, sobrecanon, regalías, rentas de aduana y participaciones.

Para el exconsejero regional Jesús Rodríguez Fuentes, ingeniero de profesión, el mecanismo de ‘obras por impuestos’ es una nueva forma de sacarle la vuelta a la ley para encarecer los costos de inversión de las obras públicas. “A la larga nos traerá problemas sociales porque, a través de este mecanismo, se endeuda a las futuras gestiones municipales y regionales cuando se ejecutan obras intrascendentes. En todo caso este mecanismo se debe implementar únicamente para ejecutar proyectos productivos que generen desarrollo o nuevas cadenas productivas”, sostuvo a través de su cuenta de Facebook. (RSD Noticias).

Foto: captura Google Earth

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