OPINIÓN: La salud está enferma
Creado el Miércoles, 5 de Octubre del 2011 04:23:16 am
Carrión detalló paso a paso los síntomas de su enfermedad hasta el 26 de setiembre, cuando ya no pudo más debido a la fiebre y la anemia. Falleció el 5 de octubre de 1885, pero su muerte no fue en vano. Contribuyó con su vida a curar una enfermedad que en ese entonces causaba muerte. Hoy, 126 años más tarde, en el Día de la Medicina Peruana, cabe preguntarnos: ¿qué hemos hecho nosotros y nuestras autoridades para mejorar la salud pública?
En esta fecha, más que celebrar, lo que nos toca es reflexionar sobre cuánto se ha avanzado. El acceso a la salud pública sigue siendo el principal problema para la población, sobre todo la de escasos recursos económicos. Eso nos lleva a lanzar otra pregunta: ¿acaso la salud solo debe ser un derecho de quienes tienen dinero?
Hace varios años el Estado puso en marcha en el país el Seguro Integral de Salud (SIS), pero resultó siendo insuficiente. A las quejas presentadas ante la Defensoría del Pueblo por falta de atención y hasta de inscripción de nuevos afiliados en algunos centros de salud de Nuevo Chimbote, hace unos días se sumó el resultado de un sondeo de la Red Ética y Gobernabilidad de la Provincia del Santa, que puso en evidencia el alto grado de insatisfacción de los asegurados por aspectos como falta de medicamentos, pero sobre todo por el maltrato que reciben de los profesionales de la salud.
El domingo último, el Decano del Colegio Médico de Chimbote, Oscar Urdániga, lamentó que el sector salud en Áncash aún no esté encaminado. Una prueba podría ser las inversiones nada despreciables que se han efectuado pero que no traen resultados, como las ambulancias compradas por el Gobierno Regional de Áncash y que terminan abandonadas como chatarra en corralones debido a su mala calidad.
Ni qué decir del problema administrativo en los hospitales. Una muestra es lo que desde hace varios años viene ocurriendo en “La Caleta”, donde los conflictos entre los directores nombrados a dedo y los trabajadores son constantes, poniendo muchas veces en segundo plano la calidad de la atención al paciente, más aún si el estado de este hospital es ruinoso.
No todos tienen acceso a los servicios de salud. Por eso no debe llamar la atención que en ciudades como la nuestra abunden farmacias y boticas. Tal vez estamos muy enfermos.
Por otra parte, el mismo presidente de la Comisión de Defensa al Consumidor del Congreso, Jaime Delgado, en una visita a Chimbote, puso en evidencia que en estos negocios no se tiene cuidado alguno al momento de vender medicamentos. La receta médica no es necesaria, y si usted dice que tiene gripe, ni siquiera lo examinan pero de inmediato le venden antibióticos.
Daniel Alcides Carrión murió hace 126 años en busca de la cura de una enfermedad. ¿Cuántos niños, adultos, ancianos más tendrán que morir para que en nuestro país tengamos verdaderas políticas de salud pública? ¿Cuántos más tendrán que morir para que la salud deje de ser, en la mayoría de casos, solo un negocio rentable?
En nuestro país, donde la salud está enferma, ya no hay más héroes como Carrión, pero sí hombres y mujeres anónimos que siguen muriendo por enfermedades que sí tienen cura.
Magali Estrada A.
Radio Santo Domingo