OPINIÓN. Áncash: los millones que se fueron a la OEI
Creado el Sábado, 8 de Octubre del 2011 05:11:58 pm
Seamos claros: el convenio con la OEI le permite al GRA “saltarse con garrocha las normas de contratación del Estado”, sumándose a ello la permanente falta de transparencia desde las dos instituciones involucradas respecto de los procesos de concurso y contratación, así como de los pagos que se le hace a dicho organismo internacional.
¿Por qué? Pues porque no existen restricciones legales firmes para regular estos convenios ya que el trato con un organismo Internacional (OEI, UNOPS, OIM) vulnera la capacidad de control del Estado al momento que estos organismos licitan obras a cuenta del Estado y que bajo las restricciones de la inmunidad diplomática no pueden ser supervisadas. Esta figura no es negocio para el Estado.
El convenio (Nº 0054 – 2007) entre el Gobierno Regional de Áncash y la OEI dice que el GRA le paga a la OEI el 3.5% del Valor de referencia de cada proceso, es decir, de cada 100 millones licitados por la OEI, hay que pagarle 3.5 millones por organizar procesos de selección. Negocio redondo para una institución sin fines de lucro, ¿verdad?
Este modelo de convenios, aunque datan de 2005, se hicieron muy populares con la irregular adquisición de patrulleros del gobierno aprista (2007), que llevó al Ministerio del Interior a firmar un convenio con la UNOPS para “sacarle la vuelta” a la Ley de Adquisición y Contratación del Estado. En Áncash el hecho se hace notar a nivel nacional luego del escándalo de los “petroaudios”, pues se sabe que Rómulo León y Fortunato Cannan también tenían pensado hacer negocios con hospitales en el Gobierno Regional de Áncash donde estaba incluida la OEI.
Para tener una idea de cuánto se le debe haber pagado a la OEI en estos años, siendo conservadores, como mínimo podemos aproximar en S/. 48 millones de soles lo obtenido por aquella institución simplemente por encargarse de “licitar” obras y estudios de proyectos en estos años.
En el 2009, en sesión de Consejo Regional, se acordó dejar sin efecto el convenio con la OEI, restringiéndolo a convenios puntuales cada vez que se requiera hacer procesos de selección y se aprueben en consejo; también se mencionaba desde los consejeros que el porcentaje de pago a la OEI pasaría de 3.5% a 2%, pero dada la falta de transparencia de ambas instituciones (OEI y GRA), la información sobre si se bajó o no el porcentaje de pago sigue siendo un misterio para la opinión pública.
Finalmente, nos dirán que “el convenio hace más eficiente la gestión agilizando los procesos de selección”. Pero eso no es cierto. En estos años la baja “capacidad de gasto del GRA”, la mala calidad de los estudios y obras desarrolladas, solo han levantado múltiples quejas, además de serias observaciones desde entes deontológicos como el Colegio de Ingenieros de Áncash.
Medidas urgentes y decisiones al respecto es lo que necesitamos desde el nuevo Congreso y el Ejecutivo nacional.
Richard Moreno Bustos
http://richardmorenobustos.blogspot.com/