Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:32:45 pm

Ahora que vivimos tiempos difíciles, es donde sale a flote la creatividad e imaginación para poder superar las crisis que, muchas veces, deben ser bienvenidas porque ponen a prueba la capacidad emprendedora de las personas. Una de las razones por las cuales este término se ha vuelto importante en los últimos tiempos es el resurgimiento de la manera cómo se han manejado las situaciones económicas y cómo éstas han sido superadas con nuevas ideas.

La palabra emprendimiento viene del francés “entrepreneur”, que significa pionero; se refiere a la capacidad de una persona de realizar un esfuerzo adicional para alcanzar una meta; es también utilizada para la persona que inicia una nueva empresa o proyecto. Asimismo, este término se atribuyó a aquellas personas que fueron innovadoras o agregaban valor a un producto ya existente.

Las características más comunes de los emprendedores es que son personas que siempre están en la búsqueda de cambios, de dar soluciones a los múltiples problemas que se les presenta y, de enfrentar nuevos retos.

Ahora, surge una pregunta, ¿cómo formar emprendedores desde el kinder, las escuelas, colegios, institutos superiores o de la misma universidad? Una de las respuestas, porque hay muchas, es que, para enseñar a un estudiante a ser una persona emprendedora, el o la docente también debe ser una persona emprendedora, sino sólo estaríamos hablando de una mera teoría acerca del emprendedurismo y así, nunca vamos a lograr que los jóvenes se conviertan en emprendedores o mejoren sus capacidades emprendedoras. Lógicamente, que la cultura del emprendedurismo pasa también por tener un sistema educativo en la que la creatividad o imaginación de los niños y niñas de nuestro país se acreciente cada día más.

Muchas veces desde niños, nuestros padres nos han puesto, sin querer, un muro para no acrecentar nuestra capacidad de imaginación. ¡No hagas eso!, ¡eso no es para ti! ¡Sal de ahí!, etc. Han sido y, aún continúan siendo expresiones que se emplean tratando de, aparentemente, protegernos pero, que sin embargo se constituyen una venda para que el niño o niña pueda descubrir su capacidad emprendedora. En todo caso, los padres deben tener mucho tino para poder decirle al niño o niña qué es lo que debe o no debe hacer.

En el mundo de los negocios, existen muchísimas ideas innovadoras que pueden o ya se han convertido en empresas exitosas. Basta con ingresar en algún buscador de Internet y uno puede encontrar varias ideas que, de acuerdo a la realidad de cada persona o sociedad, se pueden hacer realidad y generar rentabilidad a quien o quienes lo desarrollan. Por ejemplo: ropa de bebé con imanes, la pared modular vegetal, brochetas de huevos de codorniz, camiones restaurantes ubicados en lugares estratégicos, camiones de moda rápida, autoservicio de bicicletas, intercambio de vestidos, billeteras minimalistas, arreglos florales de bebé, botones con letras del alfabeto, máquinas expendedoras de pan, venta de objetos innecesarios, etc.

Así también hay que pensar que existen varios productos que ya están en el mercado pero, que de repente, hay que darles algún valor agregado, hacerlos diferente, hacerlos que parezca novedosos para el mercado. Como pueden apreciar estimados amigos y amigas, ser una persona emprendedora es toda una cultura. Algunas personas nacen y otras se hacen emprendedoras a través de satisfacer sus necesidades o aprovechar oportunidades.

*Felipe Llenque Tume

Pastdecano del Colegio de Licenciados en Administración (CORLAD Chimbote).

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Ilustración: internet

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