En pleno siglo XXI alumnos de Nuevo Chimbote estudian sin almorzar
Creado el Domingo, 24 de Junio del 2018 08:02:07 pm | Modificado el 02/08/2024 10:47:15 am
EL Ministerio de Educación (Minedu) estableció hace tres años la jornada escolar completa en seis colegios de Nuevo Chimbote para, en teoría, mejorar el rendimiento académico de los alumnos. Sin embargo, en algunas instituciones educativas la decisión del Minedu generó un problema más grave que el deficiente nivel escolar: adolescentes que no almuerzan debido a la falta de condiciones económicas y a problemas familiares.
El Colegio Alfonso Ugarte, ubicado en la urbanización Bruce, tiene la jornada escolar completa para los estudiantes del nivel secundario. Los menores ingresan a las 7:30 am. , hacen un receso para almorzar al mediodía y terminan la jornada escolar a las 3:30 pm. Aquí el problema, el 40% de los alumnos no almuerza porque sus padres simplemente no están en condiciones de darles dinero o porque viven solo con uno de ellos y no hay quién les lleve los alimentos. Algunos deben resignarse a consumir frutas o galletas.
“Cuando llega la hora de almuerzo los alumnos que no tienen qué comer se aíslan y se van por otro lado o se quedan en las aulas. Se trata de una situación que no ha previsto el Ministerio de Educación. En otros países, como en Chile, los estudiantes reciben almuerzo”, explicó la directora Gladys Paúcar Plácida. La docente también precisó que varios alumnos se han desmayado por la falta de alimentación y al día se reportan hasta seis casos de menores con dolores de estómago (posible gastritis). Paúcar sostiene que otros colegios con jornada escolar completa también sufren de este problema.
FALTA DE APOYO Y DE COMEDORES
Cuando en el 2015 se implementó la jornada escolar completa en el “Alfonso Ugarte”, el colegio no tenía un comedor con las condiciones mínimas para la hora de almuerzo. Los padres de familia no han construido un comedor, pero sí han techado con material eternit parte del patio que usaban los menores. El espacio todavía es muy pequeño y, por eso, varios alumnos ocupan los jardines o las veredas.
Gladys Paúcar precisó que las municipalidades deberían ser las primeras en apoyar a los alumnos, pero implementar un programa de alimentación escolar es algo que todavía no está en el ranking de prioridades de los políticos. “Entregar almuerzos no es algo que se pueda juramentar, inaugurar o apadrinar como una obra. Por eso las autoridades no les prestan atención (a los alumnos). Hay que tener corazón y desprendimiento”, reflexiona la docente.
La falta de alimentación de los alumnos no solo ocurre en la sierra de Áncash, como en el caserío de Rayán, sucede en plena zona urbana, en pleno centro de Nuevo Chimbote. Ocurre en las narices de las autoridades. (EA – RSD Noticias).