Chimbote: dan último adiós a “Tía Sarandonga” al ritmo de la canción de “Los Compadres”
Creado el Martes, 11 de Junio del 2019 12:21:05 pm
Los restos de Zoila Valdivia Paz, conocida como “Tía Sarandonga”, fueron sepultados esta tarde en el cementerio Divino Maestro de Chimbote (Áncash), en presencia de sus dos hermanos que llegaron de Lima, de sus dos hijos, de sus amigos siderúrgicos con los que compartió jornadas de lucha y de decenas de hombres y mujeres anónimos que llegaron al camposanto para darle el último adiós.
El entierro de esta entrañable mujer arraigada en Chimbote fue muy emotivo: en medio de aplausos, consignas a voz en cuello y al ritmo de la pegajosa canción de “Los Compadres” de la cual surgió su apelativo: “Sarandonga”.
En la boca del nicho, una cuadrilla de personas que cargaba sobre sus hombros el ataúd blanco con los restos de la “Tía Sarandonga”, bailaba acompasadamente el ritmo cubano, y luego levantaba el ataúd y lo sostenía sobre las palmas de sus manos y lo hacía girar horizontalmente, de lado a lado. En ese momento, bailaban por última vez con doña Zoila: Sarandonga / nos vamos a comer / Sarandonga / un arroz con bacala'o / Sarandonga / allá en lo alto del puerto / Sarandonga / que mañana es domingo...
Una consigna de masas usada con mucha frecuencia durante las manifestaciones de protesta se dejó escuchar a voz en cuello, pero esta vez de una manera especial: “¡Aquí está... esta es... la que siempre luchará!”. Y las manos de todos y todas se agitaron al unísono para regalarle a la “Tía Sarandonga” un interminable estruendo de aplausos. Era el último adiós.
Previamente varios dirigentes y exdirigentes siderúrgicos habían tomado la palabra para recordar el paso de la “Tía Sarandonga” como mujer de lucha: valiente, siempre en la primera línea de las protestas sociales, no le temía a las bombas ni a los palos de los policías, y sacaba siempre la cara por el pueblo.
También hablaron su hermana y uno de sus hijos. Ambos, conmovidos, agradecieron a Chimbote por todo el cariño mostrado a doña Zoila, quien, como se sabe, dejó de existir el último viernes en el hospital III de EsSalud, a los 81 años de edad.
Más temprano, frente la Plaza de Banderas de Chimbote, recibió un reconocimiento de la Defensoría del Pueblo, Policía Nacional y público en general.
Hace más de 10 años, en una entrevista con RSD, la propia “Tía Sarandonga” contó su historia: ella llegó a Chimbote inquietada por una amiga. Una vez en este puerto trabajó en varias picanterías, cuyos principales clientes eran los pescadores, que por aquellos tiempos gozaban de una buena racha económica.
Su apelativo de la “Tía Sarandonga” surgió de una canción. “En toda picantería que iba, conmigo cerraban las picanterías y me pagaban para bailar con ellos. En ese tiempo estaba de moda el disco Sarandonga y lo ponían a cada rato en la radiola para que yo lo baile”, recordó.
Aquella vez ella dijo: “Yo me siento orgullosa de Chimbote porque Chimbote me acogió. El día que me muera me tienen que enterrar acá, porque mi familia no va a venir a pelear para llevarme a Lima, ni de vainas”. (RM – RSD Noticias).