Papa: “No es tolerable que el Mediterráneo sea un lugar de conflicto”
Creado el Miércoles, 27 de Septiembre del 2023 08:02:46 am | Modificado el 27/09/2023 08:09:54 am
"Que el Mediterráneo recupere su vocación, de ser laboratorio de civilización y de paz". Este fue el objetivo de los Rencontres Méditerranéennes (Encuentros Mediterráneos) celebrados en Marsella del 17 al 24 de septiembre, a cuya conclusión asistió el Papa Francisco pasando dos días en la ciudad francesa.
Un sueño y un desafío, lo definió el Santo Padre al hablar de la experiencia en la audiencia general de este miércoles en la Plaza de San Pedro. El Pontífice vuelve así a abordar uno de los temas más urgentes y cercanos a su corazón, por un lado, la dignidad de los migrantes y refugiados y por otro el deber de elegir hoy "entre la indiferencia y la fraternidad".
“¡El Mediterráneo es cuna de civilización, y una cuna es para la vida! No es tolerable que se convierta en tumba, y tampoco en lugar de conflicto. No. El Mar Mediterráneo es lo más opuesto que hay al enfrentamiento entre civilizaciones, a la guerra, a la trata de seres humanos. Es exactamente lo contrario: el Mediterráneo comunica África, Asia y Europa; el norte y el sur, oriente y occidente; las personas y las culturas, los pueblos y las lenguas, las filosofías y las religiones”, sostuvo el Santo Padre.
Desde una orilla del Mediterráneo, dijo el Papa, partió un día la Buena Noticia de Jesús, cuya realización "no sucede por arte de magia y no se realiza de una vez para siempre", sino que es "fruto de un camino en el que cada generación está llamada a recorrer un tramo".
Luego Francisco se remontó a los Encuentros de Marsella, un acontecimiento que no fue aislado "sino el paso adelante de un itinerario", y al trazar un balance dijo que lo que surgió fue una mirada "humana" del Mediterráneo, es decir, "no ideológica, no estratégica, no políticamente correcta", una visión que miraba a la realidad, reconduciendo todo al valor de la dignidad humana que prevalece sobre todo, y luego una visión de "esperanza".
“Cuando escuchas testimonios que han atravesado situaciones deshumanas o que las han compartido, y precisamente de ellos recibes una profesión de esperanza. Hermanos y hermanas, esta esperanza no puede y no debe “volatizarse”, no, al contrario, debe organizarse, concretizarse en acciones a largo, medio y corto plazo. ¿Qué significa esto? Significa trabajar para que las personas, en plena dignidad, puedan elegir emigrar o no emigrar. El Mediterráneo debe ser un mensaje de esperanza”, reflexionó. (RSD Noticias).
Fuente: Vatican News