La Palabra del día 21 de diciembre del 2015
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:38 pm
Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito: ¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.Reflexión. Dios visitó a María trayéndole el tesoro más grande, no sólo para Ella, sino para la humanidad entera. Hoy María, a toda prisa, lleva ese tesoro por primera vez a la vida de otras personas.
1. Prisa de María. Después de recibir María la visita de Dios que le trajo el regalo más extraordinario, no quedó sola con él, inmediatamente a toda prisa lo lleva a Isabel, Zacarías y Juan Bautista. Isabel percibe la presencia del Salvador en el seno de María, por ello sus palabras, que las hemos asumido en el Ave María.
2. Dignidad de María. Su dignidad está en ser el tabernáculo purísimo del que tomó carne y sangre el Hijo de Dios. Pero está sobre todo en su fe y disponibilidad a la voluntad del Señor, esto alaba Isabel. Y su grandeza está también en su misión de llevar a Cristo a la humanidad y a la humanidad a Cristo.
- María a toda prisa llevo a su Hijo a Isabel y a toda prisa nos lo trae a nosotros si es que se lo pedimos. Que la Navidad sea celebrar el nacimiento Jesús, y celebrarle también en su Santa Madre. Ten un feliz día.
El Cantar de los Cantares 2,8-14. ¡Oíd, que llega mi amado, saltando sobre los montes, brincando por los collados! Es mi amado como un gamo, es mi amado un cervatillo. Mirad: se ha parado detrás de la tapia, atisba por las ventanas, mira por las celosías. Habla mi amado y me dice: "¡Levántate, amada mía, hermosa mía, ven a mí! Porque ha pasado el invierno, las lluvias han cesado y se han ido, brotan flores en la vega, llega el tiempo de la poda, el arrullo de la tórtola se deja oír en los campos; apuntan los frutos en la higuera, la viña en flor difunde perfume. ¡Levántate, amada mía, hermosa mía, ven a mí! Paloma mía, que anidas en los huecos de la peña, en las grietas del barranco, déjame ver tu figura, déjame escuchar tu voz, porque es muy dulce tu voz, y es hermosa tu figura."
Salmo 32. Aclamad, justos, al Señor, cantadle un cántico nuevo. Dad gracias al Señor con la cítara, tocad en su honor el arpa de diez cuerdas; cantadle un cántico nuevo, acompañando los vítores con bordones. R. El plan del Señor subsiste por siempre, los proyectos de su corazón, de edad en edad. Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que él se escogió como heredad. R. Nosotros aguardamos al Señor: él es nuestro auxilio y escudo; con él se alegra nuestro corazón, en su santo nombre confiamos. R.
Fray Luis Galindo,O.P.