La Palabra del día 20 de diciembre del 2015
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:38 pm
Su origen es desde lo antiguo, de tiempo inmemorial. Los entrega hasta el tiempo en que la madre dé a luz, y el resto de sus hermanos retronará a los hijos de Israel. En pie, pastoreará con la fuerza del Señor, por el nombre glorioso del Señor, su Dios. Habitarán tranquilos, porque se mostrará grande hasta los confines de la tierra, y éste será nuestra paz."Salmo 79. Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve. * Pastor de Israel, escucha, tu que te sientas sobre querubines, resplandece. Despierta tu poder y ven a salvarnos. * Dios de los ejércitos, vuélvete: mira desde el cielo, fíjate ven a visitar tu viña, la cepa que diestra plantó y que tu hiciste vigorosa. * Que tu mano proteja a tu escogido, al hombre que tú fortaleciste. No nos alejemos de ti; danos vida para que invoquemos tu nombre.
Hebreos 10,5-10. Cuando Cristo entró en el mundo dijo: "Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, sino que me has preparado un cuerpo; no aceptas holocaustos ni víctimas expiatorias. Entonces yo dije lo que está escrito en el libro: 'Aquí estoy, oh Dios, para hacer tu voluntad.'" Primero dice: "No quieres ni aceptas sacrificios ni ofrendas, holocaustos ni víctimas expiatorias", que se ofrecen según la ley. Después añade: "Aquí estoy yo para hacer tu voluntad." Niega lo primero, para afirmar lo segundo. Y conforme a esa voluntad todos quedamos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez para siempre.
Lucas 1,39-45. En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito. "¡Bendita tú eres entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Dichosa tú que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá."
Reflexión. A las puertas de la navidad, la Palabra nos invita a centrar nuestra atención en la Mujer, quien fue la primera en creer y que por ello tuvo el privilegio de ser la Madre.
1. María va a toda prisa en ayuda de Isabel. En Ella Dios viene en ayuda de su pueblo. María viene en nuestra ayuda, Dios viene a través de ella en nuestro auxilio.
2. Si María viene a Isabel, ella la saluda con palabras que el Espíritu Santo pone en su corazón y en sus labios. Son palabras nuestras también para Ella que nos visita.
3. El Espíritu en Isabel: 1) Bendita tú entre las mujeres. Ella es la Mujer de Gn 3,15, Ap 12,1, Is 7,14; Gal 4,4; Jn 2,4 y 19,26. Hoy la pensamos a punto de dar a luz. 2) Bendito el fruto de tu vientre, el Verbo hecho carne, Dios Redentor y Salvador. 3) Madre de mi Señor, Isabel la proclama Madre de Dios. 4) Dichosa tú que has creído. Madre porque ha creído, como Abrahán, el padre de la fe; y después es feliz por ser Madre de Jesús.
- María después de nuestra Madre, es nuestro modelo de fe y de discípula. Así como Ella tenemos que creer y acoger a su Hijo Jesús para que nazca en nuestros corazones y en nuestra familias. Feliz domingo.
Fray Luis Galindo,O.P.