Informe de la semana: La fe es garantía de la compañía de Jesús en la vida del hombre
Creado el Viernes, 28 de Abril del 2017 12:13:08 pm | Modificado el 11/10/2021 04:38:45 pm
Uno de los errores en las que cae el ser humano es hablar más de lo que escucha. Por lo general, considerar los problemas propios como más grandes que el de un pariente, amigo o vecino nos ciega la mente y no nos deja ver al prójimo como cercano, una falta que es evidenciada por Jesús mientras camina junto a un par de seguidores por el camino de Emaús, después de la resurrección.
Ver el rostro del OTRO es un ejercicio que cuesta, que requiere de paciencia, interés y mucho amor. Sin embargo, cuando salimos de nosotros mismos, podemos encontrar que se trata del rostro de Dios encarnado en realidades cotidianas, porque “la compañía de Dios es la compañía de otra persona”, explica el sacerdote Fernando Asín Castellón.
Dos de los seguidores de Jesús iban camino a Jerusalén, tristes, dolidos, decepcionados de que El Mesías haya muerto. Cuando el Maestro se acerca, su propio dolor y egoísmo no les permite ver más allá. Exponen su situación, mientras Jesús escucha con atención y, al llegar su turno de hablar les dice: « ¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que dijeron los profetas! ¿No era necesario que el Cristo padeciera eso y entrara así en su gloria?».
La fe del cristiano pasa por tres procesos graficados en los discípulos que van por el camino de Emaús: VER a través de la experiencia, ESCUCHAR el mensaje de las Buenas Nuevas con el corazón estremecido y ACTUAR, porque la semilla debe crecer y dar frutos… «¡Es verdad! ¡El Señor ha resucitado!”.
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