Fiesta de la Candelaria
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:25:22 pm
excluía a la madre del santuario. Al cumplirse el tiempo de su purificación(cuarenta u ochenta días) la madre debía traer al Templo un cordero para el holocausto y un pichón de paloma o una tórtola por el pecado"; si no era capaz de ofrecer un cordero, podía presentar dos tórtolas o dos pichones; el sacerdote oraba por ella y entonces quedaba limpia. (Levítico 12,2-8).Cuarenta días después del nacimiento de Cristo María cumplió con este precepto de la Ley; ella redimió a su primogénito en el Templo (Números 18,15), y fue purificada por la oración del Bendito Simeón, en la presencia de Ana la profetisa (Lucas 2,22 ss.). Sin duda, la primitiva Iglesia de Jerusalén celebraba este acontecimiento, la primera presentación solemne de Cristo en la casa de Dios. Lo encontramos testimoniado para la primera mitad del siglo IV por la peregrina de Burdeos, Egeria o Silvia. El día (14 de febrero) se guardaba solemnemente con una procesión a la Basílica Constantiniana de la Resurrección, una homilía sobre Lucas 2,22 ss., y el Santo Sacrificio. Pero todavía la fiesta no tenía nombre propio; se le llamaba simplemente día cuadragésimo después de la Epifanía. Esta última circunstancia prueba que la Epifanía en Jerusalén era entonces la Fiesta del Nacimiento de Cristo.
Desde Jerusalén esta fiesta del día cuadragésimo se extendió a toda la Iglesia, y más tarde se celebraba el 2 de febrero, ya que en los últimos veinticinco años del siglo IV se introdujo la fiesta romana de la Natividad de Cristo (25 de diciembre). Fue atestiguada en Antioquía en 526 (Cedrenue); el emperador Justiniano I la introdujo a todo el Imperio Oriental (542) en acción de gracias por el cese de la gran pestilencia que había despoblado la ciudad de Constantinopla. En la Iglesia Griega fue llamada Hypapante tou Kyriou, el encuentro (occursus) del Señor y su Madre con Simeón y Ana. Los armenios la llaman: "La Venida del Hijo de Dios al Templo" y todavía la observan el 14 de febrero (Tondini di Quaracchi, Calendrier de la Nation Arménienne, 1906, 48); los coptos la llaman "la presentación del Señor en el Templo" (Nilles, Kal. Man., II 571, 643). Quizás el decreto de Justiniano también le dio ocasión a la Iglesia Romana (¿a Gregorio I?) para que introdujera esta fiesta, pero aún falta información definida sobre este punto.
La fiesta aparece en el sacramentario gelasiano (tradición manuscrita del siglo VII) bajo el nuevo título de Purificación de la Santísima Virgen María, pero no se menciona la procesión. El Papa Sergio I (687-701) introdujo una procesión para este día. El gregoriano (tradición del siglo VIII) no habla de esta procesión, cuyo dato prueba que la procesión de Sergio era "la estación" ordinaria, no el acto litúrgico de hoy. Ciertamente que el Papa Gelasio no introdujo esta fiesta para suprimir los excesos del “lupercalia” [1] (Migne, Missale Gothicum, 691), y esto se extendió lentamente en Occidente; no se encuentra en "el Leccionario" de Silos (650), ni en el "Calendario" (731-741) de Santa Genoveva de París. En Oriente se celebraba como un fiesta del Señor; en Occidente como una fiesta de María; aunque el invitatorio (Gaude et lætare, Jerusalén, occurrens Deo tuo), las antífonas y responsorios nos recuerden su concepción original como una fiesta del Señor. La bendición de las velas no entró al uso común antes del siglo XI; esto no tiene nada en común con la procesión del “lupercalia”. En la Iglesia Latina esta Fiesta (Purificatio B.M.V.) es una doble de segunda clase. En la Edad Media tenía una octava en la mayoría de las diócesis; también hoy día las órdenes religiosas cuyo objeto especial es la veneración de la Madre de Dios (carmelitas, servitas) y muchas diócesis (Loreto, la provincia de Siena, etc.) celebran la octava.
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