Creado el Sábado, 13 de Febrero del 2016 10:53:30 am

Un saludo fraterno a todas las emisoras de los dominicos en el Perú

Las emisoras están presentando ya una programación que ayude a vivir el tiempo litúrgico de cuaresma. En este tiempo, la oración, el ayuno y la práctica de la caridad son vertebrales en la propuesta de cambio para que la vida cristiana tenga sentido, es el camino a la pasión y muerte, pero especialmente apunta a la resurrección de nuestro Señor Jesucristo.
Además de la cuaresma, los católicos somos también ciudadanos responsables según la Doctrina Social de la Iglesia (DSI) y debemos participar informándonos,  con una preparación científica y cultural (Pacem in Terris 147-148). Es un gran compromiso a favor de la sociedad (Catecismo 1913) y contribuye a la vida cultural, económica, política y social de la comunidad civil a la que pertenece” (Compendio DSI 189).
El escenario de 19 candidatos que desfilan como automóviles de diferentes modelos pero de una misma marca, fabricados en un mismo taller es agobiante. Es decir, estamos “en medio de una campaña electoral que reclama hombres de Estado aunque el sistema entrega hombres de estadio, en la que la fe ha sido reemplazada por el dinero y las ideas por la nada”. (Juan de la Puente en su columna “la construcción de la fe”)
La cuaresma se va viviendo en un contexto de enfriamiento de la economía, un hartazgo social por los rostros de los candidatos más conocidos   y un entusiasmo incauto por los rostros novatos que ajenos a la política logran hacerse un espacio y lanzan su red en el río revuelto.
La pregunta queda planteada: ¿Cuál es el candidato ideal a la presidencia de la república del Perú?
Le podemos pedir:
•    Más inversión en la educación.
•    Cuide de nuestros recursos naturales.
•    No ofrezca limosnas a los pobres sino que luche contra la pobreza
•    Promueva la justicia pero no la del poder judicial sino como virtud igualitaria.
•    Mejore el servicio de salud social
En fin, tenemos el tiempo de cuaresma y más para reflexionar y decidir nuestro voto pero primero el sentido de nuestra vida cristiana.

P. Javier Abanto Silva OP.