Creado el Martes, 12 de Septiembre del 2017 09:32:10 am | Modificado el 06/10/2021 01:31:47 pm

P. Rodolfo Luna Umeres OP

En la vida de las personas y las sociedades existe -lo que llamamos- puntos de inflexión. Son aquellas vivencias que -de alguna manera- nos modifican y nos cambian. Nos producen un quiebre positivo respecto a situaciones problemáticas. Para el Perú de los finales del siglo XX, la fecha del doce de setiembre debe considerarse como un punto de inflexión en la lucha contra el terrorismo. 

Ese día -doce de setiembre del año 1992- Abimael Guzmán, cerebro de la agrupación terrorista Sendero Luminoso, fue capturado en la ciudad de Lima. Su captura ha permitido que el estado le abriera juicio que concluyó con una sentencia de cadena perpetua al responsable intelectual de miles de muertes a lo largo y ancho del territorio nacional. Este año celebramos veinte cinco años de su captura y el inicio de su derrota. Digo: inicio de su derrota, porque el terrorismo en el país no ha terminado de ser vencido. Políticamente, sí; ideológicamente, no, pues de un tiempo a esta parte el MOVADEF parece que es el rebrote ideológico de Sendero Luminoso.

¿Cómo hacerle frente a una ideología que quiere mostrarse vestida de oveja?, ¿Qué hacer para no desconectarnos de la historia, sobre todo las generaciones nuevas que no han vivido en la década de los 80 y 90 del siglo pasado?

Mirando atrás, a la misma historia que es capaz de enseñarnos, me sitúo en Auschwitz donde una ideología de barbarie quiso borrar del mapa a un colectivo y a todo aquello que insinuase un recuerdo de aquella masacre. En ese contexto unos pensadores dijeron que frente a la desmemoria hay que cultivar el “deber de memoria”. Y creo que eso vale también para nosotros: el “deber de memoria”, lleva implícito el deber de leer la historia en su verdad, para no repetir los errores del pasado.

P. Rodolfo Luna Umeres OP
Director de Radio Veritas