Año de la Misericordia
Creado el Jueves, 11 de Febrero del 2016 05:12:56 pm
El papa Francisco ha convocado un año jubilar y ha declarado que será el Año de la Misericordia. Se ha iniciado el Año en la Fiesta de la Inmaculada Concepción de María, el 8 de diciembre de este año y terminará el 20 de noviembre de 2016. La fecha del 8 de diciembre es significativa porque es el quincuagésimo aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II.
E l Papa, en la Carta de Convocación del Año hizo recordar las palabras cargadas de significado que san Juan XXII I pronunció en la apertura del Concilio para indicar el camino a seguir: «En nuestro tiempo, la Esposa de Cristo prefiere usar la medicina de la misericordia y no empuñar las armas de la severidad... La Iglesia Católica, al elevar por medio de este Concilio Ecuménico la antorcha de la verdad católica, quiere mostrarse madre amable de todos, benigna, paciente, llena de misericordia y de bondad para con los hijos separados de ella».
Durante el cuaresma del Año de la Misericordia el Papa enviará lo que él llama los misioneros de la misericordia. En cada Diócesis del mundo llegarán con facultades especiales para poder perdonar hasta los pecados reservados al Papa. En el fondo, se espera promover el cambio de vida por el bien de la humanidad.
Pero, no se trata solamente del Sacramento de la Reconciliación y el perdón misericordioso de nuestros pecados. El Papa Francisco intenta despertar nuestras conciencias y las del mundo entero de la urgencia de comportamiento entre las personas y las naciones. Predomina en el mundo, aún entre cristianos, actitudes egoístas que hieren y dividen. En este año de la Misericordia se quiere despertar y promover la puesta en práctica de las Obras de la Misericordia. El Papa dice: "Son 14 las obras de misericordia: siete corporales y siete espirituales, dice el Papa como decían los antiguos catecismos. Las corporales son, dice Francisco: "dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo, acoger al forastero (cfr. al inmigrante), asistir a los enfermos, visitar a los presos, enterrar a los muertos". Y "no olvidemos las espirituales", dice el papa: "dar consejo al que lo necesita, enseñar al que no sabe, corregir al que yerra, consolar al triste, perdonar las ofensas, soportar con paciencia a las personas molestas (cfr. asistir a los ancianos y a los enfermos especiales), rogar a Dios por los vivos y los difuntos ".
¿Qué tenemos que hacer para ganar la Indulgencia del Año de la Misericordia? E l mismo Papa nos dice: "Para vivir y obtener la indulgencia los fieles están llamados a realizar una breve peregrinación hacia la Puerta Santa, abierta en cada catedral o en las iglesias establecidas por el obispo diocesano y en las cuatro basílicas papales en Roma, ... Igualmente dispongo que se pueda ganar la indulgencia en los santuarios donde se abra la Puerta de la Misericordia y en las iglesias que tradicionalmente se identifican como Jubilares. Es importante que este momento esté unido, ante todo, al con un reflexión sobre la misericordia. Será necesario acompañar estas celebraciones con la profesión de fe y con la oración por mí y por las intenciones que llevo en el corazón para el bien de la Iglesia y de todo el mundo. También el Papa hace provisiones para los enfermos, ancianos y prisioneros en las cárceles.
Vivamos con Fe este año como signo profético del amor que Cristo nos tiene a cada uno. Él nos conoce por nuestro nombre y siempre nos busca como buscaba a los pecadores, los pobres, los enfermos en su caminata entre nosotros. Practicar la misericordia es imitar a Cristo en su vida diaria.