Papa Francisco se confiesa y defiende la vigencia del Sacramento de la Confesión
Creado el Viernes, 29 de Marzo del 2019 05:58:34 pm | Modificado el 17/07/2022 05:57:19 pm
El Papa Francisco presidió una Celebración Penitencial en la Basílica de San Pedro en el marco de la Jornada “24 horas para el Señor”, que se realiza este 29 y 30 de marzo por sexto año consecutivo y que recuerda la misericordia de Dios para con el pecador y alienta a los católicos de todo el mundo a acercarse al sacramento de la confesión.
En la homilía, el Pontífice reflexionó en torno a la mujer acusada de adulterio que fue llevada ante él para ser apedreada. “Antes que el pecado está el pecador. Yo, tú, cada uno de nosotros estamos antes en el corazón de Dios: antes que los errores, que las reglas, que los juicios y que nuestras caídas”, dijo.
“Con Jesús, misericordia de Dios encarnada, ha llegado el momento de escribir en el corazón del hombre, de dar una esperanza cierta a la miseria humana: de dar no tanto leyes exteriores, que a menudo dejan distanciados a Dios y al hombre, sino la ley del Espíritu, que entra en el corazón y lo libera. Así sucede con esa mujer, que encuentra a Jesús y vuelve a vivir”, continuó el Papa.
Durante la actividad, el Santo Padre recibió el sacramento de la Reconciliación y confesó a once fieles de diferentes países, como Italia, Polonia, Vietnam y Colombia.
El Papa defendió la vigencia del Sacramento de la Confesión, a pesar de la dificultad del hombre contemporáneo a la hora de acudir a ella; pero también destacó los esfuerzos de los sacerdotes, “recién ordenados y a punto de serlo”, durante la audiencia concedida este viernes a los participantes del Curso sobre el Foro Interno, promovido por el Tribunal de la Penitenciaría Apostólica.
Al respecto, subrayó que “la confesión sacramental es el camino de la santificación tanto para el penitente como para el confesor”.
La Jornada “24 horas para el Señor” es convocada por el Papa y promovida en todo el mundo por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización.