La Palabra del día 27 de mayo del 2015
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:08 pm
y el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles, se burlarán de él, le escupirán, lo azotarán y lo matarán; y a los tres días resucitará.” Se le acercaron los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y le dijeron: “Maestro, queremos que hagas lo que te vamos a pedir.” Les preguntó: “¿Qué queréis que haga por vosotros?” Contestaron: “Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda.” Jesús replicó: “No sabéis lo que pedís, ¿sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber, o de bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar?” Contestaron: “Lo somos.” Jesús les dijo: “El cáliz que yo voy a beber lo beberéis, y os bautizaréis con el bautismo con que yo me voy a bautizar, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo; está reservado.” Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra Santiago y Juan. Jesús, reuniéndolos, les dijo: “Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. Vosotros, nada de eso: el que quiera ser grande, sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar la vida en rescate por todos.”Reflexión. Jesús da una lección acerca de la verdadera vocación del cristiano.
1. Tercer anuncio. Jesús, en el evangelio de san Marcos, anuncia por tercera vez su Pasión, muerte y resurrección en Jerusalén. Para esto está subiendo y quiere que sus discípulos no sean tomados por sorpresa ante semejante acontecimiento.
2. Puestos. Como en los dos anuncios anteriores, los discípulos tienen otras intensiones, ellos piensan en puestos de honor y en poder. Por ello piden estar sentados ambos en los lugares más importantes en el “palacio junto al futuro rey”.
3. Cáliz. Los dos hermanos no saben lo que piden, ni lo que responden a la pregunta de Jesús, que se refiere al martirio. Fueron capaces de beber el cáliz, pero después de comprender el misterio de su vocación. Y por tradición sabemos que ambos dieron su vida por su Señor, Santiago fue el primero de todos y Juan el último.
4. Los otros diez. No sólo los dos fueron ambiciosos, sino, también los otros 10, de lo contrario no se habrían molestado con los dos hermanos. Nos da la impresión que había una lucha de poder entre ellos, que se tuvo que superar.
5. Servicio. El Señor no reprocha que aspiren a ser grandes, pero no a través del dominio, sino, por medio del servicio. Se pone a sí mismo como ejemplo, él se ha hecho servidor de todos, lo entregó todo por el bien de cada ser humano.
- Agradezcamos a Jesús por haberse hecho nuestro servidor y pidámosle que nos ayude a comprender que nuestra vocación de discípulos suyos es también ser servidores. Ten un feliz día.
Primera lectura: Eclesiástico 36,1-2a.5-6.13-19. Sálvanos, Dios del universo, infunde tu terror a todas las naciones, para que sepan, como nosotros lo sabemos, que no hay Dios fuera de ti. Renueva los prodigios, repite los portentos. Reúne a todas las tribus de Jacob y dales su heredad como antiguamente. Ten compasión del pueblo que lleva tu nombre, de Israel, a quien nombraste tu primogénito; ten compasión de tu ciudad santa, de Jerusalén, lugar de tu reposo. Llena a Sión de tu majestad, y al templo, de tu gloria. Da una prueba de tus obras antiguas, cumple las profecías por el honor de tu nombre, recompensa a los que esperan en ti y saca veraces a tus profetas, escucha la súplica de tus siervos, por amor a tu pueblo, y reconozcan los confines del orbe que tú eres Dios eterno.
Salmo 78. Muéstranos, Señor la luz de tu misericordia. No recuerdes contra nosotros las culpas de nuestros padres; que tu compasión nos alcance pronto, pues estamos agotados. R. Socórrenos, Dios, salvador nuestro, por el honor de tu nombre; líbranos y perdona nuestros pecados a causa de tu nombre. R. Llegue a tu presencia el gemido del cautivo: con tu brazo poderoso, salva a los condenados a muerte. R. Mientras, nosotros, pueblo tuyo, ovejas de tu rebaño, te daremos gracias siempre, contaremos tus alabanzas de generación en generación. R.
Fray Luis Galindo,O.P.