La Palabra del día 08 de diciembre del 2015
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:38 pm
«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.» Ella se conturbó por estas palabras y se preguntaba qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo a quien pondrás por nombre Jesús. Él será grande, se le llamará Hijo del Altísimo y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin.» María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?» El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y se le llamará Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez y este es ya el sexto mes de la que se decía que era estéril, porque no hay nada imposible para Dios.» Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y el ángel, dejándola, se fue.REFLEXIÓN. Dos días después del segundo domingo de adviento celebramos la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María.
1. Dogma. Ésta verdad de nuestra fe, está contenida en la Escritura, y fue proclamada por el Papa Pío IX, el 8 XII 1854, en la Bula Ineffabilis Deus. El texto de la proclamación dogmática es: “... declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles...”.
2. Texto bíblico. Para nuestra reflexión, la Iglesia nos propone el texto de la Anunciación. El diálogo del Ángel con María tiene tres momentos, enmarcados por una introducción y una conclusión.
Introducción. El pasaje comienza con una contextualización histórica, geográfica y familiar de la mujer privilegiada del gran anuncio. Como telón de fondo, está el embarazo de seis meses de Isabel. María es una mujer humilde, su pueblo era insignificante. No obstante, Ella es Reina, está desposada con José, un descendiente del rey David.
1º Momento. El saludo del ángel es extraordinario, nunca nadie antes, ni después, fue digno y lo será de recibir un saludo tal. El contenido del saludo es una razón por las que la Iglesia considera a María Inmaculada desde su concepción. Ella está llena de la gracia y de la presencia de Dios. Pero por ser una mujer humilde, queda turbada por las palabras.
2º Momento. El ángel le anuncia el embarazo, el alumbramiento, el nombre del niño, su naturaleza divina y que será rey eterno. Si su Hijo es rey, Ella es Reina porque es Madre del Rey. Así como no entendía el saludo, así ahora no entiende como se realizará dicha concepción. Éste texto nos muestra su propósito de virginidad perpetua.
3º Momento. El ángel le explica que el Espíritu Santo realizará el prodigio de la Encarnación, porque el concebido será santo y será llamado Hijo de Dios. María será también Madre de Dios, porque su Hijo es Dios. El ángel además le da un signo que le muestra que para Dios todo es posible, y María se somete enteramente a Dios.
Conclusión. La experiencia de María fue sublime, Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo hacen de Ella su morada. Ella es portadora de Dios, porque da su carne y su sangre al Hijo de Dios. Pero esto, implicaría luchas y problemas en su vida y el ángel la dejó. Dios la revistió de su poder para realizar la misión que recibió en ese momento por siempre.
- La Iglesia nos invita a mirar a María, nuestra Madre, como modelo de fe y disponibilidad a la voluntad de Dios. Ella es nuestra fiel compañera en el camino de nuestra vida y el más grande modelo de preparación para la Navidad. Feliz fiesta de la Inmaculada Concepción.
Génesis 3,9-15.20. Después que Adán comió del árbol, el Señor llamó al hombre: ¿Dónde estás? Él contestó: Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo, y me escondí. El Señor le replicó: ¿Quién te informó de que estabas desnudo? ¿Es que has comido del árbol del que te prohibí comer? Adán respondió: La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto, y comí. El Señor dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Ella respondió: La serpiente me engañó, y comí. El Señor Dios dijo a la serpiente: Por haber hecho eso, serás maldita entre todo el ganado y todas las fieras del campo; te arrastrarás sobre el vientre y comerás polvo toda tu vida; establezco hostilidades entre ti y la mujer, entre tu estirpe y la suya; ella te herirá en la cabeza cuando tú la hieras en el talón. El hombre llamó a su mujer Eva, por ser la madre de todos los que viven.
Salmo 97. Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas. Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas: su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo. R. El Señor da a conocer su victoria, revela a las naciones su justicia: se acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel. R. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios. Aclama al Señor, tierra entera; gritad, vitoread, tocad. R.
Efesios 1,3-6.11-12. Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y celestiales. Él nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo, para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor. Él nos ha destinado en la persona de Cristo, por pura iniciativa suya, a ser sus hijos, para que la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en su querido Hijo, redunde en alabanza suya. Por su medio hemos heredado también nosotros. A esto estábamos destinados por decisión del que hace todo según su voluntad. Y así, nosotros, los que ya esperábamos en Cristo, seremos alabanza de su gloria.
Fray Luis Galindo,O.P.