LA COLUMNA DEL DÍA | Yo te amparo

Creado el Lunes, 5 de Septiembre del 2022 09:46:16 am

El próximo proceso electoral en el que elegiremos a nuestras nuevas autoridades ediles y regionales conforme advertimos en columnas anteriores, está plagado de un legalismo embarazoso que ha llegado a complicar en extremo el proceso de inscripción de candidatos, al punto que a menos de treinta días, aun no se ha definido quiénes serán los candidatos debido a la carga administrativa del JNE y al reciente protagonismo que han tomado las medidas cautelares en acciones de amparo para volver al ruedo electoral a los candidatos excluidos.

Hasta antes de las elecciones generales del 2021 era irrebatible que el Poder Judicial nada tenía que ver con las decisiones que en materia electoral tomaba el pleno del JNE. Sin embargo, debido a las polémicas decisiones del pleno incompleto que encabezó el cuestionado magistrado Salas Arenas, el PPC recurrió ante un juez para que, mediante una acción de amparo, su candidato presidencial quede habilitado para participar del proceso electoral, estableciendo un tan extraño como peligroso antecedente electoral, que en el actual proceso se ha convertido en un mecanismo “válido” para facilitar la participación de los candidatos que fueron excluidos.

Ahora resulta que, varios candidatos (incluso de Áncash) que fueron excluidos por el máximo órgano electoral han recurrido ante el Poder Judicial buscando ser favorecidos por sendas acciones de amparo, lo que va a permitir que continúen participando del proceso electoral y eventualmente ser electos como autoridades políticas, en octubre próximo.

Las cosas andan tan deformadas en el país que, ahora la máxima autoridad en materia electoral no es el pleno del JNE, sino un juez del Poder Judicial, sin que importe lo que dispone la constitución. Es tal la cantidad de acciones de amparo que se han interpuesto y que estarían habilitando en los próximos días a diversos candidatos, que en esta ocasión los amparos concedidos no pasarán como un hecho anecdótico, sino como una clara distorsión jurídica al proceso electoral y como una evidencia contundente de los forados que ha sufrido nuestro sistema constitucional.

Es tan desnaturalizado lo que viene sucediendo que se requiere una reforma que vuelva a su cauce natural las cosas, antes de que lleguemos a extremos tan absurdos como lo que sucedía hace veinte años atrás, en los que se enfrentaban dos partes, en una controversia de amparo versus amparo, que fue solucionada con un junto de reformas normativas y procesales que por muchos años remediaron esta mala práctica procesal.

El detalle está, en que antes nadie ponía el “dedo en la llaga” cuando estos mandatos judiciales fueron utilizados para paralizar la elección de magistrados del TC o el defensor del pueblo, porque la gran mayoría está de acuerdo con suspender los efectos de decisiones de un poder muy cuestionado como el Congreso de la República.

Pero siendo equitativos, ahora es válido preguntar, ¿qué pasaría si un candidato habilitado a postular mediante la obtención de una medida cautelar de acción de amparo gana la elección?, pero luego el mismo Poder Judicial declara infundado el proceso de amparo y con ello, la medida cautelar habilitadora pierde efecto, aun cuando el candidato ya ganó la elección y es una autoridad electa. Sí, estimado ciudadano, el Perú convertido en Narnia, donde los sueños por más retorcidos que sean pueden convertirse en realidad sea por decisión del JNE y/o el poder judicial.

En el derecho también existen ratios, y cuando todo lo importante que sucede en un país termina dependiendo de la decisión de un juez, es porque el Estado y/o la sociedad está colapsando y es tiempo de hacer los correctivos.

*Pablo Rioja Cueva es abogado especialista en derecho constitucional y administrativo, árbitro en contrataciones con el Estado y laboral. Tiene amplia experiencia en gestión pública y docencia universitaria. Fue regidor en la Municipalidad Provincial del Santa.

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