LA COLUMNA DEL DÍA | La “madre del cordero” de la crisis política
Creado el Jueves, 12 de Noviembre del 2020 02:16:12 pm
La crisis política es simplemente un reflejo de la crisis social que en el Perú ha dejado de ser coyuntural para ser permanente. La reciente aprobación de la vacancia presidencial ha ocasionado una nueva crisis política, una más, y con ella también una nueva fracturación social con manifestaciones a favor y en contra en las redes sociales y en las calles. Se han producido protestas públicas en diversos lugares del país en contra de la destitución del ahora expresidente Vizcarra provocada por la votación mayoritaria de quienes conforman el Congreso.
Las manifestaciones de rechazo, con razón, están basadas principalmente en el rechazo a la falta de “autoridad moral” de los congresistas, al menos de los 68 que tienen investigaciones penales abiertas; pero otros van más allá y, además, respaldan al vacado Martin Vizcarra por considerarlo “buen presidente” y “víctima” de congresistas “corruptos, ambiciosos, interesados”, etc. Lo curioso de esta última postura es que muchos de los que hoy lo defienden hace tiempo lo acusaban de diversas acciones o inacciones. Recordarán que en Chimbote se lo repudió por el lobby de la exploración petrolera y, en Huaraz, porque las veces que llegó no llevó nada ni hizo nada contra la pandemia; pero como los congresistas les caen peor, toman partido por el exmalo que ha pasado a ser bueno. En mi opinión, ambos son corresponsables y, si debemos tomar partido, que sea por el pueblo.
No pretendo hacer un análisis jurídico legal, sino más bien de reflexión ciudadana. Primero, hay que señalar que la vacancia por incapacidad moral permanente sí está prevista en el artículo 113º de la Constitución Política; lamentablemente esta no ha sido desarrollada pese a que la misma se pretendió utilizar contra el expresidente Kuczynski. En ese entonces debió precisarse en qué consiste esta causal, pero a nadie le interesó. Recordemos que entonces nadie salió a las calles a “defender la institucionalidad” y el mismo Vizcarra estuvo dispuesto a asumir la Presidencia tras la vacancia de PPK. ¿Por qué el doble rasero? El desenlace de la historia es conocida: no hizo falta vacarlo porque, huérfano de apoyo, tuvo que renunciar.
Ahora, si bien es cierto no hay golpe de Estado, también es cierto que la decisión del Congreso es “ilegítima” porque, pese a que es su potestad, esta no estuvo alineada a la voluntad popular. Por otro lado, esta vacancia es una decisión interesada y revanchista. Interesada porque no es verdad que defiendan la moral pública; una muestra de ello es que inicialmente la sustentación fue el caso Richard Swing y los audios de Palacio; como no prosperó, se acordaron de un caso de hace seis años. Y se evidencia que la medida es revanchista cuando al momento de la votación los congresistas invocan causas que no tienen nada que ver con el motivo de la vacancia.
En resumen, la medida es legal, pero ilegítima, interesada y revanchista; de ninguna manera los congresistas han pensado en el interés social o en el país; han pensado en su propio interés. No obstante, Vizcarra no es una víctima, él también es corresponsable de la crisis y quien más gana políticamente con la victimización de la que es objeto.
Pero miremos más allá: ¿quiénes son realmente los principales responsables? Se ha dicho que los congresistas son unos impresentables que carecen de autoridad moral para vacar a otro por incapacidad moral. Entonces, cabe preguntar: ¿quién los eligió? En Áncash, por ejemplo, al momento de la elección para el Congreso se hizo público que tres de los cinco candidatos que terminaron siendo electos tenían procesos abiertos por corrupción, y luego se sumó una candidata más por falsificación. Sin embargo, pese a saberlo, fueron electos con miles de votos. Todo ello sucedió a pesar de que se había cerrado el Congreso anterior por los mismos cuestionamientos, pero ahora los mismos que votaron y los que a través de sus medios de comunicación los impulsaron, los reprueban.
La “madre del cordero” es una expresión que se utiliza para referirse a la razón real o clave que explica la problemática de una situación. En esta crisis, la madre del cordero no está en los congresistas ni en el presidente; está en quienes los ponen allí: los electores que una y otra vez eligen mal. No culpemos a otros de nuestra responsabilidad. Cerraron un Congreso por malo y eligieron otro igual o peor… ¿Seguiremos eligiendo igual?
En unos meses tendremos una nueva oportunidad para rectificarnos y corregir las malas decisiones que nos han llevado a situaciones como la que hoy vivimos. Para ello tenemos que ser conscientes de que somos los únicos responsables de elegir bien en las elecciones de abril de 2021 ¿Habremos aprendido la lección?
* Miguel Arista Cueva es docente y abogado. Consultor, conferencista, especialista en gestión pública, educación y derecho administrativo. Fue director regional de Educación de Áncash y del Colegio de Alto Rendimiento de Cajamarca.