OPINIÓN. La sociedad del “no sentir”
Creado el Lunes, 20 de Enero del 2014 05:56:27 pm
Partamos del concepto de bienestar que si bien, etimológicamente, quiere decir que son los elementos que influyen para darle una buena calidad de vida a la persona, esta se ha trasformado en dependencia y exageración. Me refiero a la forma y la manera cómo se busca ese bienestar puesto que todos queremos estar bien; sin embargo, algunos han optado por buscar su bienestar a costa de los demás o, lo que es peor, aun en la indiferencia o individualismo.
Por ello, la frase del papa. El bienestar que anestesia es como cuando el médico, para evitar el dolor en una operación, anestesia a su paciente para que “no sienta”. Trasladado al ámbito de las relaciones personales, una cultura del bienestar que nos anestesia puede ser peligrosa porque se pierde el sentido de humanidad, acrecienta los individualismos y da cabida a un sin número de situaciones que dañan el buen caminar de un pueblo.
El no sentir se ha vuelto parte de la vida de una sociedad que tiende a despreocuparse de los demás, porque a la vez siente que nadie se preocupa por él. Es muy común escuchar “quién ha hecho algo por mí”.
Por otro lado, la sociedad de consumo nos ofrece “producción” que se mueve bajo los patrones de “necesidad”, debido a un desarrollado marketing y publicidad, cuanto más se pueda vender mucho mejor y esto sin importar los límites de la moralidad y la ética. Cuando no se pude, por parte de los consumidores, adquirir lo que se ofrece, se genera conflictos partiendo desde los familiares, pasando por los laborales y sociales.
Por último, “no sentir” y “dependencia” generan inestabilidad, al haber indiferencia hay despreocupación, se desvalora la dignidad humana y se forma la esclavitud del consumo.
Esta llamada de atención del papa Francisco debe llamarnos a la reflexión para cambiar estas formas de actuar en nuestra sociedad y mejorar cada día.
Fray Eduardo Pimentel Carranza OP.
Director de RSD