Creado el Viernes, 17 de Enero del 2014 06:46:03 pm

Recordamos que Obama, representante de poderosas transnacionales, tendió el llamado salvataje en favor de sus mentores, los más importantes holdings mundiales en desmedro del pueblo; fueron casi un billón de dólares los que se lanzaron en favor de los más ricos, dizque para permitir que la economía del poderoso del mundo siga viva. Pero las clases medias y medias bajas, sufrieron el peso de la crisis, aun no levantan la cabeza; sin embargo se otorga (hasta hoy) la ayuda social para los desempleados (seguro de desempleo se le llama), esta ayuda social está dirigida, tal como lo sostiene Obama, para mover la economía, generar capacidad de gasto, todo este movimiento garantiza el consumo, el comercio y, por ende la renaciente industria.

Falta aún mucho tiempo para que se salga del todo de esta crisis; el seguro para este reflote es la capacidad de superar la recesión, las políticas que estimulan la industria en el coloso norteño. A esto se le agrega que, a pesar de todos los males que podamos identificar en la clase política del tiburón norteño, existe en ésta la seguridad de que la recaudación tributaria debe servir al pueblo aportante; “sus impuestos son obras” allí sí se cumple este lema, tan cacareado en este país. La infraestructura del coloso es impresionante, el respeto del ciudadano por las normas es admirable; la cultura del orden, la limpieza y el respeto por la propiedad ajena, es generadora de vergüenza propia para quienes amamos a nuestro país.

Pero al revisar informaciones de nuestros signos económicos, nos genera un sinsabor. Por ejemplo, cuando observamos la información que el Ministerio de Trabajo nos ofrece respecto al empleo, el desencanto nos invade si es que miramos nuestro futuro. Se nos informa que los sectores que más generan puestos de trabajo son (en miles de puestos de trabajo): Construcción (30,9), Comercio (20,2), Transportes y comunicaciones (11,7), Minería e hidrocarburos (9,1) y Turismo (5,8), los demás sectores no merecen figurar en este listado; es decir, la industria, pesca, agricultura, entre otros sectores que deben ser los más llamados a generar expectativas a futuro, simplemente no aparecen. Mientras sigamos viviendo y espectando una economía primaria, nuestro futuro seguirá siendo incierta.

Por otro lado, era de esperar que en cuanto a la recaudación tributaria, la participación minera cada vez se viene cayendo: en el 2011 generó 14,2%, luego, en el 2012 descendió a 11,1%, pero en el 2013 se llegó a 5,8% del total de recaudación. Pero la recaudación, sabemos, subió a 6,2% respecto al anterior año; sin embargo ¿aquí, realmente “nuestros impuestos son obras”? No, nuestros impuestos se transforman en burla, pues cada vez existe mayor cantidad de candidatos para gobiernos locales, regionales y nacionales pues cada obra (si se les puede llamar así a esa, también, burla) deja “un diezmo”, que es el botín de los políticos improvisados y que sólo ambicionan el poder. Cada cuatro y/o 5 años surgen nuevos ricos, pero no como producto de su trabajo sino por el botín al que accedieron. Mientras tanto, seguimos postergados.

José Cedeño León

Docente Principal de la Universidad Nacional Intercultural de la Amazonía

Foto: elcatadioptrico.blogspot.com

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