Chimbote: concesión de playa Las Conchuelas por 30 años desata indignación
Creado el Miércoles, 30 de Octubre del 2024 03:05:56 am | Modificado el 30/10/2024 09:30:07 am
El descubrimiento de que la playa Las Conchuelas, ubicada en la bahía de Chimbote, ha sido concesionada por 30 años a una empresa privada ha provocado indignación en la sociedad civil.
Las Conchuelas es una pequeña playa situada al pie de la isla Blanca, que ha permanecido prácticamente libre de la grave contaminación que afecta a la bahía El Ferrol. Sus aguas cristalinas y tranquilas la han convertido en un paraje natural muy concurrido por el público local y visitante, especialmente durante el verano.
La concesión fue otorgada por la Marina de Guerra del Perú, a través de la Dirección General de Capitanías y Guardacostas, a favor de Servicios Marítimos y Turísticos del Perú S.A.C., una empresa con domicilio fiscal en el pueblo joven PPAO, en el distrito de Nuevo Chimbote, gerenciada por Catalina María Iparraguirre Acosta.
Servicios Marítimos y Turísticos del Perú S.A.C. inició sus actividades el 14 de mayo de 2019, y un año después, el 26 de junio de 2020, presentó la solicitud de concesión. Mediante la Resolución Directoral n.° 682-22 MGP/DICAPI, firmada el 19 de agosto de 2022 por el vicealmirante César Ernesto Colunge Pinto, director general de Capitanías y Guardacostas, se le otorgó el derecho de uso de un área acuática de 456,205 m² por un plazo de 30 años renovables.
La empresa obtuvo la concesión tras la evaluación favorable de varios informes técnicos. Entre ellos, se encuentra el informe n.° 001-2020 de la Dirección General de Capitanías y Guardacostas, que respalda la solicitud de derecho de uso de área acuática, y el informe n.° 0095-2021 del Mincetur, que recomienda la continuidad del proyecto al no encontrar observaciones cartográficas.
Además, el informe n.° 147-2022 de Sernanp certifica que los polígonos presentados no se superponen a áreas protegidas, y un informe técnico de inspección ocular de la Capitanía de Puerto de Chimbote concluye que el área inspeccionada no afecta la seguridad del tráfico marítimo ni la libre navegación.
De este modo, Servicios Marítimos y Turísticos del Perú S.A.C. quedó autorizada para instalar un muelle recreativo exclusivo para embarcaciones de pasajeros, una pasarela y dos malocas (cabañas construidas con materiales naturales como madera).
Además de realizar un pago anual por el uso del área acuática, calculado en función de 0.002 UIT por metro cúbico, la empresa debe cumplir con las normativas ambientales vigentes, que exigen la protección del medioambiente acuático y la preservación de los recursos naturales. No obstante, las dos malocas instaladas han sido construidas sobre una base de concreto, material que altera el hábitat natural.
Las construcciones han suscitado la preocupación del colectivo ciudadano Chimbote de Pie y de otros ciudadanos, quienes consideran que esta intervención pone en riesgo la biodiversidad y la belleza natural del lugar.
“La playa Las Conchuelas en la emblemática Isla Blanca está en peligro. La Capitanía de Puerto ha otorgado una autorización que permite a una empresa ocupar gran parte de esta playa, afectando su belleza natural y su valioso ecosistema. Este acto pone en riesgo un tesoro natural de todos los chimbotanos y amenaza con destruir la paz y la biodiversidad que han hecho de la Isla Blanca un refugio único en la bahía”, señaló Chimbote de Pie a través de su fanpage.
El colectivo expresó así su rechazo y exigió la nulidad de la autorización otorgada. “Nosotros, como ciudadanos, rechazamos esta autorización y exigimos su nulidad inmediata, junto con el desalojo de los módulos y estructuras que ya han sido instalados en la playa”, agregó.
La concesión de Las Conchuelas ha sido objeto de debate en redes sociales desde que el exdecano del Colegio de Arquitectos de Chimbote, Edgar Tapia Palacios, denunciara la semana pasada la instalación de “una chingana” que afecta la tranquilidad del lugar. Tapia Palacios calificó la concesión como una “aberración” y expresó su preocupación por la falta de criterio técnico y respeto hacia el entorno natural.
En declaraciones a RSD, el exdecano advirtió que en el proceso de concesión se habrían producido situaciones irregulares. Informó, además, que una serie de colectivos ciudadanos han acordado realizar acciones hasta lograr que se demuela la construcción y se recupere el espacio natural en la isla.
(W.C. – RSD Noticias).