Creado el Jueves, 30 de Junio del 2011 10:44:54 pm

Con el apoyo de los jóvenes universitarios se hizo posible que Maribel, esta joven que proviene de una familia en extrema pobreza, pueda implementar su quiosco de venta de golosinas, en la berma central de la avenida Pardo, frente al local del Partido Aprista Peruano.

Así como Maribel, una joven especial, que ya empezó a trabajar, María, su compañera necesita también de una bonita oportunidad.

El profesor Valerio Corzo Urrutia, especialista en inclusión laboral, que dirige el proyecto “Con Apoyo, yo también puedo”, a favor de los jóvenes especiales mayores de 18 años, pidió a las autoridades municipales que al menos tres quioscos de la berma de Pardo que no son utilizados puedan ser ocupado por sus alumnos que ya están capacitados para vender golosinas.

“Hemos solicitado a la municipalidad que nos ceda al menos tres quioscos que no son utilizados, porque así como Maribel ya empezó a trabajar, tenemos a María, una joven de extrema pobreza que necesita que la extendamos la mano. Esperamos la atención de las autoridades”, indicó.

A través del programa de empleo “Con apoyo, yo también puedo”, los jóvenes especiales son capacitados en actividades como cuidado y mantenimiento de parques y jardines, lavado de vehículos, venta de golosinas, etcétera.

La idea es que los chicos puedan hacerse de un empleo acorde con esas habilidades aprendidas, de modo tal que ingresen al mercado laboral y obtengan una paga que les permita ayudar en sus hogares (hay muchos jóvenes especiales pobres y extremadamente pobres), pero también ser y sentirse útiles y valorados.

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