OPINIÓN. Mujer: el voto y las nuevas decisiones políticas en el Perú
Creado el Sábado, 7 de Mayo del 2016 09:55:29 am | Modificado el 06/10/2021 01:28:41 pm
Ha transcurrido poco más de medio siglo, desde que en nuestro país se promulgó la Ley que daba total facultad a la mujer, mayor de edad, para que pueda acudir a las urnas y votar; lo que se llama el Derecho de Sufragio, que fue instituido desde 1955 a través de la norma que emitió Manuel A. Odría. Esto a colación de que somos testigos en que por primera vez una ciudadana peruana podría convertirse en presidente de la República, elegida democráticamente.
En el curso de Derecho Constitucional Peruano, el Dr. Segundo Montoya Chuquipoma, nos llevaba a la reflexión sobre el Art. 110 de las Constitución Política del Perú que prescribe "El presidente de la República es el jefe del Estado y personifica a la Nación. Para ser elegido presidente de la República se requiere ser peruano por nacimiento, tener más de treinta y cinco años de edad al momento de la postulación y gozar del derecho de sufragio". Motivando que preguntáramos al docente ¿por qué nunca ha accedido una mujer a la presidencia de la República en nuestro país hasta la fecha? Haciendo referencia Segundo Montoya a la antítesis de una obra reconocida mundialmente "Mujer, calla sobre las políticas"; basándose esta obra en que las mujeres deberíamos hablar en privado y sobre asuntos domésticos, a fin de que los hombres puedan sonreír, indulgentes a nuestra locuacidad o declararse abrumados por ello.
Asimismo el docente acotaba "Afortunadamente en este último siglo del milenio hemos visto entre los desbarajustes y revolcones que lo han caracterizado en un nuevo cambio. No solo que las mujeres alcanzaron el voto y el derecho a ejercer cargos públicos en gran parte del planetas, sino que además las mujeres protestan contra las división entre las esferas privadas y las instituciones públicas".
La mujer peruana inicia su participación formal en la vida política en el año 1955, cuando se le otorga el derecho al voto. El proceso electoral de 1956 tuvo como resultado la elección de una senadora y ocho diputadas. No fue sino hasta 1995 que por primera vez una mujer asumió la presidencia del Congreso de la República. Desde entonces cuatro mujeres más han ocupado el cargo. Todo un acontecimiento en la época.
La presencia de las mujeres en el parlamento se vio reforzado por el sistema de cuotas, implementado en Perú en 1997. En el año 2000 se incrementó la cuota de género del 25 % al 30 % para las listas de candidatos al Congreso y en 2002 se aplicó para municipios y gobiernos regionales.
En los siguientes años tuvimos mujeres en varios ministerios, se eligieron alcaldesas y destacan dos candidaturas presidenciales que se quedaron en camino: Lourdes Flores Nano (2001 y 2006) que quedó en tercer lugar en ambas elecciones y Keiko Fujimori (2011) que fue la primera candidata presidencial que pasó a una segunda vuelta. En el periodo 2011 – 2016, el 21,5 % de los parlamentarios son mujeres y seis integran el Consejo de Ministros. Del total de alcaldes a nivel nacional, el 2,9 % son mujeres, elevándose la cifra al 28,5 % en el caso de los regidores.
Siempre tuve las curiosidad que cuando llegué las elecciones presidenciales ojala que postulen más de dos mujeres, a fin de escuchar mejores propuestas viables, concretas y realistas en las búsqueda de encontrar soluciones a los problemas que tiene nuestro país, en el ámbito económico, social, seguridad, igual de género, erradicación de las pobreza y etc.
Cabe mencionar que antes de las elecciones del domingo 10 de abril de 2016, una de las candidatas a la presidencia comentó que “sería ideal que dos mujeres pasaran a la segunda vuelta”. Según las encuestas del momento en ese supuesto escenario, ella resultaría ganadora. Así que era obvio que lo dijo por conveniencia o cálculo político. Fue una astuta propuesta. Dio a entender que se trataba de una declaración en favor del género. Y entonces no faltaron los antifeministas que salieron a reclamar que aplaudamos también cuando dos hombres pasan a la segunda vuelta.
Los peruanos decidieron que sea otro el escenario y, aún así podemos destacar el rol importante de las mujeres en la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Así que en estas elecciones tuvo muchas participación los rostros féminas en esta campaña presidencial, congresal y para el Parlamento Andino. Sin duda las mujereas desean formar parte de las políticas de nuestro país y a las vez adoptar nuevas decisiones políticas para mejorar nuestra Nación.
Estas elecciones presidenciales 2016 estuvo marcada de suspicacias que hasta la fecha sigue asombrando a las personas; pero, está vez podría indicar que para empezar, dos mujeres enfrentadas por la presidencia de nuestro país hubiera sido un hecho histórico en el Perú. Haciendo a un lado las ideologías, eso hubiera significado que millones de peruanos (varones y mujeres) crean que una mujer también puede gobernar este país. Hubiéramos tenido que elegir entre ella o ella. Y eso hace unas décadas hubiera sido imposible.
Es importante mencionar que las mujeres del siglo XXI, tenemos convicción, perseverancia, dinamismo y somos aguerridas en ser promotoras del cambio que impulsamos día a día, a fin de que nuestros derechos sean respetados por nuestra sociedad. Cabe mencionar que actualmente observamos a muchas mujeres que cumplen su carrera con satisfacción y en muchos casos cumple el rol de madre, esposa y profesional al mismo tiempo. Estas mujeres líderes de su casas, de las instituciones públicas o privadas, son lideres dentro un ámbito laboral, ayudan a las demás mujeres a cambiar y demostrar que son capaces de estar vinculadas a temas de políticas e interrelacionarse y cambiar las frase típicas del "No puedo" por el " Sí se puede".
Por último, todos los peruanos anhelamos que en algún momento deje de ser noticia que dos mujeres pudieran disputarse el sillón presidencial. Que de igual que sean dos hombres o dos mujeres o un hombre y una mujer tentando la Presidencia. Pero nuestra sociedad aún no está preparada para que eso pase como un hecho totalmente natural. Lo bueno es que, al parecer, falta poco para el día 5 de junio de 2016, para poder elegir a nuestra autoridad máxima, en la cual decidiremos a través de voto popular valiéndonos de la democracia y transparencia.
*Ysis Katherine Montoya Vereau
Graduada de Derecho y asistente de función fiscal.