La Columna del Día | Un Estado ausente
Creado el Miércoles, 19 de Julio del 2023 10:00:09 am
Más que decir “Toma de Lima”, debe ser una marcha pacífica por el logro de reivindicaciones tantas veces postergadas por parte de un Estado que no logra sintonizar con lo que pide y exige gran parte de la población.
Hoy, como en anteriores ocasiones, mucha gente sale a protestar, a pedir a sus autoridades que no solo cumplan con lo prometido, sino también que haya un cambio de giro en el timón de la conducción de los destinos de nuestro país.
Como país, estamos en la pista de aterrizaje, en la que aún no puede despegar. Lo que es peor, no encontramos al capitán de la nave acompañado de una tripulación que nos conduzcan a un buen destino.
Algunos piensan que la gente sale a protestar por el mero gusto de hacerlo, si lo tiene todo o por lo menos algo, señalan. ¿Todo o algo sólo para sobrevivir? Y qué de cubrir las necesidades de seguridad, de estima y de autorrealización. Los que tenemos el privilegio de estar en un trabajo, de tener una educación, una salud en mejores condiciones que otras personas, los mismos que nos han permitido mejorar nuestra calidad de vida, sabemos que lo hemos logrado con esfuerzo, sin pisotear a nadie, sin perjudicar a nadie. Pero, existe mucha gente que aún no logra ni siquiera satisfacer sus necesidades primarias. Aún existe mucha gente que ve postergadas sus aspiraciones de mejorar como persona y como sociedad. Aún existe mucha gente que ve aun Estado ausente, sin liderazgo.
El profesor e historiador de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Gustavo Montoya, señala: “Las demandas son muy conocidas y no son de ahora. ¿Por qué el Estado es incapaz de reproducir lo que la Constitución y las leyes invocan? Son necesidades muy puntuales como la salud, educación, vivienda; es respetar a la ciudadanía. Entonces, si lo que tú tienes en un país es la reiteración de conductas que lindan con la mentira y el desprecio a través del racismo, nos vamos a encontrar que los extremos incrementen sus posiciones violentas. El Perú está llegando a un punto de agotamiento sumamente peligroso. Cuando se pierde la perspectiva y el horizonte, puede ocurrir lo que sea, de forma violenta”.
Pero también, como sociedad, hay que hacernos una autorreflexión, ¿somos una sociedad consciente de nuestras limitaciones? A la hora de elegir a nuestros gobernantes, ¿lo hacemos con consciencia de que estamos eligiendo a los mejores y no lo mejor de lo peor? ¿Nos sabemos comportar a la altura de las circunstancias que demanda nuestra nación? En fin, tantas preguntas que nos podemos hacer y es por eso que se necesita de un dialogo alturado, que la gente no solo sea escuchada, sino que se le cumpla lo que se le promete.
Tampoco se debe decir que el Estado debe hacerlo todo, porque para eso pagamos nuestros impuestos. No, también nosotros, como ciudadanos muchas veces ponemos nuestra cuota para que todo siga igual. Pedimos cambios, pero, muchas veces ni nosotros mismos cambiamos. El taxista que se pasa la luz roja, el empresario que sólo quiere ganar sin beneficiar a sus clientes. El ciudadano que no paga sus impuestos, el ambulante que deja muy sucio su espacio luego de vender sus productos, el miembro de una pareja que abandona su hogar dejándolo al libre albedrío. El profesional que egresó de una universidad y que ahora anda en malas juntas haciendo comparsa con la corrupción. En fin, son tantas cosas que pasan y que, si no cambiamos para bien, seguirán las cosas como están.
Felipe Llenque Tume es doctor en Administración, past decano del Colegio Regional de Licenciados en Administración (Corlad Chimbote), director de la Escuela de Administración en la Uladech Católica, consultor en capacitación y asesoría empresarial a sectores económicos de producción y servicios, y exmiembro del Directorio de Sedachimbote.
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