LA COLUMNA DEL DÍA | Tomando el pulso al cumplimiento del derecho a la alimentación
Creado el Martes, 11 de Junio del 2024 07:24:07 pm
Desde mi experiencia y perspectiva, no me queda la menor duda de que una de las políticas de Estado que requiere ser alentada en todos los niveles del Poder Ejecutivo, el Congreso, los gobiernos regionales y locales, y las entidades públicas y privadas, es el cumplimiento y aplicación de las normas, tratados internacionales y los acuerdos concertados en las diferentes plataformas sobre el derecho a la alimentación adecuada.
Sin embargo, el cumplimiento e implementación del derecho a la alimentación adecuada no solo se trata del cumplimiento de normas y acuerdos; es, sobre todo, la voluntad y decisión política de las autoridades competentes para la asignación planificada de fondos públicos para los programas y proyectos de alimentación, con alta prioridad para atender a las madres gestantes, y al programa de alimentación escolar.
Es evidente que en la implementación del derecho a la alimentación también cumplen un rol importante la comunidad educativa: docentes, padres de familia, alumnos, las organizaciones públicas y privadas y la población objetivo.
Es que la implementación o realización progresiva del derecho a la alimentación mueve a toda la sociedad, porque se trata de asegurar en primer lugar que todas las madres gestantes, niños, niñas y adolescentes sean alimentados y nutridos con productos locales de calidad, revalorando la cultura alimentaria local.
Pero también es importante tomar conciencia de que no solo se trata de cumplir con los denominados programas sociales que a veces se distorsionan, sino que se trata de asegurar el cumplimiento de un derecho humano universal, no solo para los sectores vulnerables y prioritarios, sino para toda la población, porque se trata de asegurar capacidades físicas e intelectuales en el presente y para las futuras generaciones.
Asimismo, para asegurar que los países como el Perú honren sus compromisos internacionales contraídos en la firma de acuerdos y tratados, existen las Directrices Voluntarias que la FAO y expertos elaboraron hace 20 años. Y donde las entidades del Estado y la sociedad civil pueden emplearlas para generar reportes de vigilancia y monitoreo sobre cómo vamos avanzando en la realización del derecho a la alimentación.
Por ejemplo, se vigila y monitorea las estrategias, marco jurídico, inversiones y la canasta de alimentos que compran y entregan los programas de alimentación como Qali Warma, Vaso de Leche, Cuna Más, Juntos y comedores populares; pero también se vigila cómo se encuentra la propiedad de la tierra, el uso de recursos hídricos, las semillas y recursos genéticos.
De esa manera, se tiene datos y valiosa información para evaluar y mejorar la intervención de los programas públicos. Porque nos queda claro que el cumplimiento del derecho a la alimentación tiene que ver con múltiples estrategias, decisiones e inversiones, pero también con cómo se produce, comercializa y consume, y con la cultura y la calidad de los productos alimenticios.
Cumplir con el derecho a la alimentación repercute en la mejora de la calidad y logró educativo, en la calidad de la salud de la población y especialmente del aseguramiento de las capacidades de los niños, adolescentes y jóvenes para tener un país y regiones prósperas en el presente y para el futuro.
El cumplimiento del derecho a la alimentación nos compromete a todos. En el Perú no tenemos por qué estar en la cola o con pésimos estándares en derechos humanos, como el derecho a la alimentación.
* Gabriel Mejía Duclós es ingeniero agrícola con especialización en ingeniería de recursos agua y tierra, 25 años de experiencia en gerencia y dirección de instituciones públicas y privadas vinculadas al desarrollo social, económico y gestión ambiental, ex candidato a la Gobernación Regional de Áncash.
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