LA COLUMNA DEL DÍA | Sin agricultura familiar no habrá alimentos en nuestras mesas
Creado el Martes, 17 de Octubre del 2023 06:40:27 pm
Ayer 16 de octubre se conmemoró el Día Mundial de la Alimentación, lo que constituye una extraordinaria oportunidad para reflexionar sobre las causas y desafíos para disminuir y erradicar el hambre en el mundo, como lo señala el objetivo de desarrollo sostenible n.° 2 “Hambre Cero”.
Según la Organización Mundial para la Alimentación y Agricultura (FAO), actualmente en el mundo hay más de 800 millones de personas que padecen hambre, sobre todo niños, mujeres y población vulnerable. Asimismo, expertos de la FAO en el Perú han reportado que ahora somos 16.6 millones de peruanos y peruanas (más de la mitad de la población) que nos encontramos en inseguridad alimentaria moderada o severa, un aumento nunca antes observado. Antes de la pandemia, el Perú tenía 8 millones de personas que padecían hambre, hoy el número de personas ha aumentado al doble.
Asimismo, junto con el hambre, ahora la población del Perú y de las regiones tiene serios problemas de desnutrición crónica infantil, anemia en madres gestantes y en niños y niñas de 6 a 35 meses que en el primer semestre de 2023 subió al 43.6%, pero también el incremento de la obesidad y la diabetes por mala alimentación y nutrición.
En ese contexto, uno de los ejes para garantizar alimentos de calidad es el impulso de políticas públicas de Estado e inversiones en los tres niveles de gobierno (nacional, regional y local) para apoyar a la agricultura familiar con programas y proyectos que permitan fortalecer el trabajo de las familias campesinas que todos los días producen alimentos, para que no falte en los mercados, en las bodegas y en nuestras mesas.
Apoyar a los más de 2 millones de familias de pequeños agricultores que tienen menos de 5 hectáreas es invertir en grandes y pequeños reservorios para aprovechar el agua de la lluvia, de los ríos y ojos de agua, pero también construir canales para llevar el agua donde se necesita y sistemas de riego tecnificado. Pero, al mismo tiempo, se necesita capacitación, asistencia técnica y tecnología para mejorar la producción, procesamiento y calidad de los productos alimenticios. Pero todo ello es posible si el Poder Ejecutivo, el ministro de Agricultura, el gobernador regional y los alcaldes toman la decisión política de apoyar al agro, sobre todo a los pequeños agricultores que producen el 80 % de los alimentos u 8 de cada 10 kg que consumimos.
Asimismo, en pocos meses tendremos nuevamente la venida del fenómeno de El Niño, que causará estragos en carreteras, viviendas, pero también en los campos de cultivos, donde los productores no reciben apoyo de nadie. Ahora mismo miles de productores de la costa y de la sierra cosecharán menos de la mitad de otros años porque no tienen la asistencia técnica de las entidades estatales competentes para afrontar la emergencia climática. Es decir, el Estado sigue de espaldas al campo.
En el Día Mundial de la Alimentación, levantamos la voz para exigir inversiones y apoyo a la agricultura familiar. No permitamos que los pequeños agricultores que nunca dejan de producir alimentos para que llegue a nuestras mesas sigan en la pobreza y abandono, sin tener una vida digna y el reconocimiento de la sociedad por ayudar al desarrollo de los niños y de la humanidad. Sin alimentos, no hay vida ni desarrollo.
* Gabriel Mejía Duclós es ingeniero agrícola con especialización en ingeniería de recursos agua y tierra, 25 años de experiencia en gerencia y dirección de instituciones públicas y privadas vinculadas al desarrollo social, económico y gestión ambiental, ex candidato a la Gobernación Regional de Áncash.