LA COLUMNA DEL DÍA | Si no abrimos los ojos, después puede venir la pandemia de la incompetencia
Creado el Martes, 2 de Marzo del 2021 09:21:26 am | Modificado el 06/10/2021 01:37:23 pm

Es indudable que, en medio de una de las pandemias más graves de la historia de la humanidad, aún no hemos colocado al proceso electoral de abril del 2021 en el nivel de prioridades que realmente necesita.
Con el nivel de precariedad bananera de los sistemas de protección social, donde el derecho a la salud y a la vida para miles o millones de peruanos han sido groseramente pisoteados, y donde aún la vida de amigos y familiares sigue pendiente de un hilo, nadie discute que la prioridad uno para todos, sigue siendo la salud y la vida.
Sin embargo, como en muchos momentos de nuestra vida, es importante, que faltando un mes y 10 días para las Elecciones Generales del 11 de abril, donde elegiremos al presidente o presidenta, a sus dos vicepresidentes y a 130 congresistas para un periodo de 5 años; hagamos un alto y le demos un poco de espacio a la campaña electoral, sabiendo que nuestro voto, decidirá el futuro inmediato de nuestro país.
De cada uno de nosotros, depende a quienes elegiremos: no tengo la menor duda que todos queremos mejores gobernantes, un buen presidente o presidenta y mejores congresistas. Por ello mi primera invocación es sobre todo a analizar bien a quien elegiremos para presidente o presidenta. Sabiendo que el presidente, es el primer funcionario de la nación, y quien tendrá en mi humilde opinión tres principales responsabilidades inmediatas: 1) Promover en el año del Bicentenario un Pacto de Unidad Nacional convocando a las personas e instituciones más calificadas del país, 2) Afrontar la emergencia sanitaria, mejorando la respuesta del sistema de salud y acelerar la llegada de la vacuna para evitar más muertes, 3) Tomar medidas urgentes para reconstruir la economía, las actividades productivas y lanzar una revolución educativa en el país.
El presidente o presidenta que elijamos, debe ser entre los candidatos, el de mayor integridad, el que tenga una trayectoria y talante democrático, el que durante su vida haya realizado su mayor esfuerzo por no meter las manos en el hoyo de la corrupción y haya demostrado trabajo con resultados. Pero sobre todo, necesitamos un presidente o presidenta, que tenga capacidad de escuchar, que conozca los problemas del Perú y especialmente de los más pobres y vulnerables. Necesitamos un presidente o presidenta con rostro humano, que no se transforme con el poder.
Si logramos elegir entre los candidatos a presidente al más cercano a la gente, y al que podamos mirar de frente a los ojos sin que se esconda de vergüenza, habremos dado un buen primer paso en el año del bicentenario.
Luego tenemos la tarea de elegir a los mejores congresistas. NO al fanfarrón, no al vivazo o vivaza de siempre, no al que está acostumbrado a comprar conciencias, no al que ofrece de todo para ganar votos. Elijamos entre los candidatos, al que conoce la realidad de la región, al que sabe conversar y escuchar, y especialmente al que tiene la capacidad de representar bien a la región Ancash y al país.
No nos dejemos seducir fácilmente por las encuestas. Estamos a tiempo para elegir bien. No podemos volver a equivocarnos tan fácilmente. No podemos elegir nuevamente a mentirosos e inmorales compulsivos. De nosotros depende que, en el año del bicentenario, NO siga instalado en Palacio de Gobierno y en el Congreso la pandemia de la inmoralidad e incompetencia.
* Gabriel Mejía Duclós es ingeniero agrícola con especialización en ingeniería de recursos agua y tierra, 25 años de experiencia en gerencia y dirección de instituciones públicas y privadas vinculadas al desarrollo social, económico y gestión ambiental, ex candidato a la Gobernación Regional de Áncash.