LA COLUMNA DEL DÍA: saber escuchar
Creado el Martes, 24 de Mayo del 2016 09:25:36 am | Modificado el 06/10/2021 01:28:47 pm
Cuántas veces hemos tenido problemas con las personas que estamos conversando, tan solo por no saber escuchar. Así también han surgido un sin número de conflictos por no saber decir las cosas o por no saber escuchar a nuestro interlocutor. Los especialistas señalan que existen muchos beneficios de saber escuchar, entre los que tenemos:
- Eleva la autoestima del que habla, pues le permite sentir que lo que dice es importante para el que lo escucha y, con esto, la comunicación y la interrelación se hacen más fluídas, respetuosas y agradables.
- Le permite al que escucha identificar intereses y sentimientos del que habla y, de esta forma, puede ser más efectivo en la comunicación con su interlocutor.
- Se reducen las potencialidades de conflictos por malas interpretaciones en las comunicaciones.
- Se aprende de los conocimientos y percepciones del otro.
- Amplia el marco de referencia, cultura e intereses del que escucha.
- El que escucha con atención, proyecta una imagen de respeto e inteligencia. Seguramente todos hemos escuchado la expresión “que inteligente es Fulano, con qué atención te escucha cuando le hablas”.
Robertson, un especialista en la comunicación, identificó lo que denomina “Las diez costumbres no productivas más practicadas cuando se escucha”:
- Falta de interés sobre el tema. (No existen asuntos sin interés. Únicamente personas no interesadas).
- Fijarse demasiado en el exterior y descuidar el contenido.
- Interrumpir al que habla.
- Concentrarse en los detalles y perderse lo principal.
- Adaptarlo todo a una idea preconcebida.
- Mostrar una actitud corporal pasiva.
- Crear o tolerar distracciones.
- Prescindir de escuchar lo que resulta difícil.
- Permitir que las emociones bloqueen el mensaje.
- Ensoñaciones. (Ponerse a pensar en otra cosa, en lugar de concentrarse en lo que se escucha).
Para enfrentar este problema del “mundo contemporáneo” se proponen muchas técnicas. Lo más difundido en los textos de administración son las “10 Reglas de la Buena Escucha” de Keith Davis, que son las siguientes:
- Deje de hablar. Usted no puede escuchar si está hablando.
- Hacer que el que habla se sienta cómodo. Ayúdelo a sentirse que es libre de hablar.
- Demuéstrele que desea escucharlo. Parezca y actúe como si estuviera sinceramente interesado.
- Elimine y evite las distracciones. No se distraiga jugando con pedazos de papel, escribiendo, etc.
- Trate de ser empático con el otro. Intente ponerse en su lugar, comprender su punto de vista.
- Sea paciente. Dedíquele el tiempo necesario, no interrumpa.
- Mantenga la calma y su buen humor. Una persona colérica toma el peor sentido de las palabras.
- Evite discusiones y críticas, sea prudente con sus argumentos.
- Haga preguntas. Esto estimula al otro y muestra que usted está escuchándolo.
- Pare de hablar. Esto es lo primero y lo último. Todas las otras reglas dependen de esto. Usted no puede ser un buen escucha mientras esté hablando.
Bueno, ahora con estos sencillos consejos, aprenda a saber escuchar.
*Felipe Llenque Tume
Pastdecano del Colegio de Licenciados en Administración (CORLAD Chimbote).
Escuche la versión radial de la columna:
Foto referencial: mujeresconstruyendo.com
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