Creado el Martes, 30 de Abril del 2024 05:20:52 pm

En su columna de hoy, Gabriel Mejía Duclós hace un análisis sobre la diversidad de recursos naturales, culturales y humanos que tiene el Perú y la necesidad de una nueva clase política y dirigente para impulsar un cambio transformador en el país

Cada vez que viajo a una zona del país y vuelvo a constatar la cuantiosa riqueza que poseemos, reafirmó mi convencimiento del extraordinario potencial de recursos locales, regionales y a nivel nacional que tiene el Perú para impulsar su desarrollo inclusivo y sostenible.

Y me refiero a toda la gama de recursos que poseemos: tradiciones, cultura viva, historia milenaria, paisajes incomparables, valles productivos costeños e interandinos, la cuantiosa biodiversidad de bosques, flora y fauna en las 84 zonas de vida, la alta diversidad de productos alimenticios en costa, sierra y selva, la inmensa riqueza de peces y diversidad de especies que viven en el mar, en los lagos y en los ríos... pero también ingentes recursos probados de la minería desde la época preinca, inca  y que hoy no se aprovechan en forma justa para el desarrollo de las comunidades ni con los estándares ambientales.

Pero también siempre podemos contemplar los abundantes recursos hídricos, que no son aprovechados para cubrir la demanda de la población, en la agricultura para irrigar los campos sedientos o para generar energía eléctrica al poseer infinidad de caídas de agua... Y, por supuesto, otros ingentes recursos existentes en todos los territorios que esperan ser usados en forma justa y planificada.

Abundantes recursos y de buena calidad los tenemos; simplemente lo que nos falta es la capacidad para aprovecharlos en beneficio de toda la población y no solo de un puñado de grupos interesados.

En ese contexto, cada vez también estoy más convencido de que lo que nos falta es unidad de criterios, impulso a una verdadera revolución educativa para tener niños, niñas y jóvenes preparados hoy y para mañana. Ningún país ha cambiado de la noche a la mañana. En el mundo del ayer, de hoy y de mañana no existen milagros. Lo que ha existido y existe son visiones de futuro y compromisos inquebrantables para transformar una comunidad y un país.

Todos sabemos que en el mundo existen buenos ejemplos, experiencias y procesos que han transformado el rumbo de países, regiones y localidades. Todos sabemos lo que ha pasados con varios países del Asia, donde las políticas transformadoras educativas de ciencia y tecnología han cambiado la vida de la población.

Recursos culturales, naturales y especialmente recursos humanos tenemos. Lo que nos falta es una nueva clase política y una nueva clase dirigente para impulsar procesos educativos y de cambio transformadores, que irrumpan, sacudan los esquemas trasnochados y cambien el rumbo del país.

* Gabriel Mejía Duclós es ingeniero agrícola con especialización en ingeniería de recursos agua y tierra, 25 años de experiencia en gerencia y dirección de instituciones públicas y privadas vinculadas al desarrollo social, económico y gestión ambiental, ex candidato a la Gobernación Regional de Áncash.

Foto: ods.inei.gob.pe