LA COLUMNA DEL DÍA | ¿Quién manda en el Perú?
Creado el Martes, 13 de Febrero del 2024 09:54:25 am
Varias veces he señalado en esta columna que la Fiscalía de la Nación es la colina política más codiciada en nuestro país, porque se ha convertido en el principal instrumento de ataque y demolición política desde que en julio del 2017 se dictó mandato de detención preventiva contra Ollanta Humala y Nadine Heredia, que luego se repitió contra toda la clase política de la época.
En este contexto, iniciaron investigaciones que aparentaban ser rigurosas y que en su momento pensamos abrían una nueva etapa que demostraba la madurez de nuestra democracia porque creíamos que la fiscalía era capaz de investigar con imparcialidad e idoneidad a los líderes políticos con mayor poder y caudal electoral. Sin embargo, las investigaciones se desnaturalizaron hasta convertirse claramente en casos de “judicialización política” y quedó en evidencia cuando el tiempo nos muestra que el rigor y la celeridad en pedir detención sólo se aplicaba cuando se investigaba a determinados políticos, pero la cosa cambiaba cuando era el turno de los caviares porque ahí no pasaba mucho.
Los caviares tienen sus orígenes en la época de Toledo, y eran profesionales que, habiendo servido en cargos relevantes, pero sin protagonismo durante el fujimorismo, se creían la élite de funcionarios que salvaría al país desde puesto claves del gobierno toledista. Los caviares eran en su mayoría egresados de la PUCP y se irrogaban solvencia técnica y superioridad moral respecto al espectro político. Durante el gobierno de García salieron del gobierno y se convirtieron en analistas políticos o titulares de ONG que recibían importantes recursos del extranjero que utilizaron para hacer activismo político y se convirtieron en el equipo técnico y político que llevó al poder y gobernó con Ollanta Humala.
A partir del 2014 el poder caviar se profundizó, según la declaración efectuada por Jaime Villanueva exasesor de Patricia Benavides y que fue revelada parcialmente por la periodista Milagros Leiva hasta que el canal Willax puso el texto íntegro de la declaración en Fiscalía, en redes sociales. Villanueva señala a Gustavo Gorriti como el hombre detrás del poder en la Fiscalía y el articulador de los caviares, alguien que ha podido manejar o en el menor de los casos, coordinar a su antojo con Pablo Sánchez, Zoraida Avalos y el actual fiscal de la Nación, el Dr. Juan Carlos Villena.
Villanueva también señala que, en su condición de secretario general de la Fiscalía de la Nación en el período de Pablo Sánchez, fue él quien trajo de Moquegua a José Domingo Pérez y luego llevó con Gorriti para que este lo “asesore” en el Caso Cócteles contra Keiko Fujimori, y afirma que Pablo Sánchez archivó el caso Chinchero para que Vizcarra pueda asumir la presidencia sin problemas. Además, narra la treta fiscal contra Alana García y que Vela luego le “cobró el favor por lo de Alan” a Gorriti, reconociendo que se trató de una investigación subjetiva y calculada para cercar al líder aprista.
Es claro como señalé en alguna entrevista para RSD que, desde la Fiscalía se direcciona el poder político del Perú, que hay una guerra interna entre el bando caviar versus el anticaviar y que ninguno de los fiscales supremos merece estar ahí.
Por otro lado, Rafael Vela y José Domingo Pérez deben ser investigados seriamente porque luego de años de actuaciones mediáticas, extrañamente no han podido formalmente acusar a nadie y el acuerdo con Odebretch sigue siendo un enigma, y lo que es peor, según Villanueva todo fue coordinado con Gustavo Gorriti o ¿es que acaso que estamos frente a la evidencia de los cuellos rojos de la corrupción?.
*Pablo Rioja Cueva es abogado especialista en derecho constitucional y administrativo, árbitro en contrataciones con el Estado y laboral. Tiene amplia experiencia en gestión pública y docencia universitaria. Fue regidor en la Municipalidad Provincial del Santa.