LA COLUMNA DEL DÍA | Productividad y prácticas empresariales
Creado el Miércoles, 1 de Agosto del 2018 02:34:33 pm | Modificado el 06/10/2021 01:33:04 pm

Dicen que las comparaciones son odiosas, sin embargo muchas veces las comparaciones permiten identificar las fortalezas y debilidades de algún objeto, de una persona, de una organización o de un país. En esta oportunidad, me voy a referir cómo la productividad y las prácticas empresariales afectan el desarrollo de un país comparándolas con la de otros países. Empecemos primero señalando que, la productividad es un indicador que mide la eficiencia Es decir, la productividad nos indica la forma cómo se utilizan los recursos para producir algún bien o servicio. Es un indicador que relaciona lo producido u obtenido y los recursos utilizados para generarlo. Bajo un enfoque sistémico, la productividad no es otra cosa que relacionar la producción obtenida (corrientes de salida) con los recursos utilizados (corrientes de entrada).
La productividad de alguna manera afecta a la competitividad de una organización o de un país, como lo señalan Nicholas Bloom y Cristina Tello-Trillo en su paper “Firmas y el desarrollo: Productividad y Prácticas empresariales”: Gran parte de la brecha del PBI per cápita entre el Perú y los países desarrollados es explicada por la baja productividad que existe en el país.
Existen muchos motivos que explican la diferencia de productividad dentro del Perú, así como del Perú con otras naciones, indican los autores mencionados. Una de ellas es el nivel de innovación tecnológica expresada a través de patentes, adopciones de nuevas maquinarias, etc. que tiene un país. Para ello basta con analizar el presupuesto que se designa para ciencia y tecnología a través de Concytec. Como consecuencia de ello, existe un bajo nivel de introducción de nuevos productos y/o procesos en nuestro país.
Otros de los aspectos que afectan la productividad es la baja calidad de las prácticas empresariales que se dan en un país.
Para medir las prácticas empresariales, Blo0m y Van Reenen (2007) desarrollaron una metodología innovadora. Ellos encuestaron alrededor de 7,000 firmas en el mundo y evaluaron sus prácticas empresariales de 1 (peor práctica) hasta 5 (mejor práctica) a lo largo de 18 principales prácticas empresariales. Esta metodología de evaluación se enfoca en tres áreas: (a) Monitoreo, mide qué tan bien las organizaciones monitorean lo que sucede dentro de la firma, y si es que usan esta información para mejorar su desempeño; (b) Metas, mide si las firmas ponen metas alcanzables pero a su vez optimistas; y por último (c) Incentivos Laborales, mide si las firmas están promoviendo y premiando a sus empleados de acuerdo a su desempeño, y si es que tratan de captar y mantener a los buenos empleados.
Esta metodología da una calificación baja a aquellas firmas que no monitorean su desempeño, no tienen metas efectivas, y no toman en cuenta el esfuerzo y habilidad del personal a la hora de hacer promociones. Por otro lado, da una calificación alta a aquellas firmas que frecuentemente monitorean y tratan de mejorar sus procesos, tienen metas exhaustivas y promueven a sus trabajadores de alto desempeño mientras tienden a rotar o reentrenar (y si es necesario, despedir) a los trabajadores de bajo desempeño.
Si se desea tener más información sobre este tema, pueden acudir al libro: Estrategias para el desarrollo económico y social del Perú, de la Editorial Planeta y bajo el auspicio de Centrum de la Universidad Católica del Perú.
*Felipe Llenque Tume
Pastdecano del Colegio de Licenciados en Administración (CORLAD Chimbote).
Foto referencial: revistapanoramica.eu
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