Creado el Miércoles, 5 de Enero del 2022 09:47:04 am

En honor a la verdad, en nuestro país hay necesidad de tener verdaderos empresarios. Lo que existe, en su gran mayoría, son gente que solo quiere “hacer dinero”, señala el doctor Felipe Llenque Tume

“Uno tiene que encontrar lo que ama. El trabajo va a ocupar una parte importante de tu vida, y la única forma de estar realmente satisfecho, es hacer un trabajo que uno considere realmente grandioso. Y la única forma de hacer un trabajo grandioso, es amar lo que uno hace. Si aún no lo has encontrado, sigue buscando, y no te conformes…” Steve Jobs, Universidad de Stanford, apertura curso 2005.

Mucha gente cree que tener una empresa o negocio es una acción fácil o sencilla. En el mundo de los negocios hay empresarios y “empresarios”. En honor a la verdad, en nuestro país hay necesidad de tener verdaderos empresarios. Lo que existe, en su gran mayoría, son gente que solo quiere “hacer dinero”, gente que, cuando encuentra la oportunidad, constituye una empresa o negocio para satisfacer su carencia de dinero o por hacer más dinero. Como lo señala Mauricio Chávez, en su libro “Reglas para crear negocios exitosos”:

Uno de los desafíos más grandes que enfrentan los empresarios, o los que quieren serlo, es que la mayoría sólo tienen clara una cosa. Ante la pregunta ¿por qué ser empresario?, la mayoría responderá: “¡Porque quiero ganar más dinero!”. Cuando se dan cuenta de que por sí sola la frase suena un poco mal, comienzan a agregar cosas como: “es que quiero ser libre, hacer lo que me gusta, tener un poco más de tiempo, realizarme como persona…” Pero la verdad, la gente lo que quiere es ¡ganar más dinero!

Evidentemente, este es un propósito saludable, si consideramos que la nuestra es una sociedad donde lamentablemente el dinero determina con quién nos relacionamos, qué tan aceptables “socialmente” son nuestras actividades; cómo nos “ven” y qué comentan de nosotros los amigos en las fiestas. Una sociedad que respeta al dinero ¡no respeta a la persona!

Hemos aprendido a ser definidos con base en el auto que manejamos, la casa en que vivimos, el dinero que mostramos. Y creemos que la solución para alcanzar ese sueño es tener una empresa. ¡De lo que sea! ‘¿Y usted qué hace?’ nos preguntan. ‘¿Yo? Soy empresario’ respondemos con una sonrisa de satisfacción que denota cuan exitosos nos sentimos. “Decidí poner un negocio pues tenía algunas ideas y un capital. Inclusive, estoy pensando en expandirme el año próximo…”

¡Somos un éxito! ¿Cierto? ¡Pues no todo lo que brilla es oro! Porque para tener éxito y alcanzar nuestras metas, no basta solamente tener una empresa, cualquier empresa. Así no es cómo funciona este asunto. Si usted se hace empresario sólo pensando en el dinero, probablemente va a caminar sin rumbo, apagando incendios -y con suerte, sí, ganando un poco de dinero, pero que no puede disfrutar por el estrés.

Nuestro país necesita de auténticos empresarios, honestos con valores así sea un vendedor de emoliente, un canillita, un empresario de una micro, pequeña o gran empresa, necesitamos empresarios que generen no sólo una riqueza material sino también una riqueza espiritual.

*Felipe Llenque Tume es doctor en Administración, pastdecano del Colegio Regional de Licenciados en Administración (Corlad Chimbote), director de la Escuela de Administración en la Uladech Católica, consultor en capacitación y asesoría empresarial a sectores económicos de producción y servicios, y miembro del Directorio de Sedachimbote.

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RSD Noticias · LA COLUMNA DEL DÍA | Por qué ser un empresario