LA COLUMNA DEL DÍA | Ojo a la cultura organizacional
Creado el Martes, 27 de Febrero del 2024 02:07:36 pm
Cada organización pública, privada o de la sociedad civil construye con el paso de los años una cultura organizacional referida al conjunto de prácticas, valores, creencias o hábitos que dan sentido a su quehacer institucional. Esta cultura, o forma de hacer las cosas, lo diferencia de las demás organizaciones y le da personalidad y sello propio.
Por ejemplo, las organizaciones de mujeres de las ollas comunes o de los comedores populares, en momentos muy difíciles, han construido una cultura de la solidaridad, del apoyo mutuo y del trabajo compartido, orientado a afrontar el problema del hambre en los sectores populares. Estas organizaciones hacen actividades y diversas gestiones para conseguir alimentos básicos para cubrir la canasta de alimentos que les permite preparar, todos los días, platos de comida económicos y nutritivos para alimentar a las familias más humildes.
También existen iniciativas privadas como una microempresa o pequeñas iniciativas de negocios que han construido en las familias o entre amigos cercanos o socios una cultura emprendedora donde el signo distintivo es la creatividad o ingenio para ofrecer una serie de bienes o servicios utilitarios que resuelven necesidades concretas de la población, como emprendimientos en artesanía, en prendas de vestir, o en servicios de comida, en reparaciones de artefactos eléctricos y una infinidad de emprendimientos. Los emprendedores no tienen horarios fijos y aprovechan todas las oportunidades para convertir una idea en un negocio rentable. En el Perú, la cultura de los emprendedores está avanzando, muchos son formales y otros informales. Lo importante es que ante un Estado ineficiente y burocrático las propias familias emprendedoras generan su propio empleo.
En otra orilla está la entidad pública, que forma parte del Estado a nivel nacional, regional o local; tiene que priorizar sus planes y actividades para satisfacer necesidades básicas de los ciudadanos, brindando bienes o servicios accesibles para todos. Una entidad pública debe tener una cultura organizacional de servicio, de eficiencia en el cumplimiento de sus funciones, de transparencia en sus actos al utilizar recursos públicos… y al mismo tiempo su signo distintivo tiene que ser la cercanía a la gente. Asimismo, el que trabaja en una entidad pública, el llamado “servidor público”, debe tener vocación de servicio, o estar al servicio de los demás.
Lamentablemente, la mayoría de entidades públicas, con honrosas excepciones, ha trastocado totalmente su cultura organizacional, han dejado de ser organizaciones al servicio de la población, para servirse de los recursos del Estado en beneficio propio o de los grupos de poder. En ese contexto, en las últimas décadas las entidades públicas han desarrollado una anticultura organizacional, con antivalores, porque las oficinas públicas se están copando de personajes improvisados e incompetentes, con poca solvencia profesional, pero sobre todo con poca calidad humana para servir a los demás.
Por ello, hoy más que nunca nos corresponde a los ciudadanos vigilar y actuar, comprando o contratando a los emprendedores y emprendedoras que hacen un buen trabajo y ofrecen productos o servicios de calidad y a precios justos. Tenemos que premiar a la cultura emprendedora, como también tenemos que apoyar y premiar a la cultura solidaria de las organizaciones de mujeres que ayudan a afrontar el problema del hambre en momentos complicados.
Pero también, con la misma energía, tenemos que cuestionar los antivalores de las entidades del Estado que han abandonado la cultura del buen servicio, y exigir que los mediocres o malos funcionarios públicos sean cambiados, para dar pase a otros profesionales competentes y con capacidad de servir a los demás. Es tiempo de exigir cambios.
* Gabriel Mejía Duclós es ingeniero agrícola con especialización en ingeniería de recursos agua y tierra, 25 años de experiencia en gerencia y dirección de instituciones públicas y privadas vinculadas al desarrollo social, económico y gestión ambiental, ex candidato a la Gobernación Regional de Áncash.