LA COLUMNA DEL DÍA: nublados por el poder
Creado el Martes, 18 de Julio del 2017 09:43:33 am | Modificado el 06/10/2021 01:31:35 pm

Como ya es de conocimiento público, la semana pasada culminó con una noticia de gran notoriedad, no solo a nivel nacional sino a nivel internacional: un juez ordenó 18 meses de prisión preventiva contra el expresidente de la República, Ollanta Humala, y su esposa.
Dichos personajes que ya forman parte de la historia de nuestro país serán juzgados en el futuro nuevamente, ya no por otro juez, sino por las futuras generaciones de peruanos por las acciones que realizaron durante su gestión.
Muy aparte de lo que pueda ocurrir de hoy en delante, con las personas aludidas, recordemos que los resultados de una gestión tienen efectos no solo en el presente sino también en el futuro de una organización, en este caso, de nuestro país.
Sin embargo, a pesar de la orden dada aún existen millones de peruanos que aprecian que no se está actuando con justicia en relación a dos expresidentes, sobre quienes existen también indicios razonables de que han cometido acciones quizás tan igual o de mayor dolo que las realizadas por los que ya tienen sobre sí orden de prisión preventiva.
Que mal estamos los peruanos en lo que se refiere a liderazgo en la conducción de nuestro país. Sobre todo si reconocemos que la visión de futuro de una nación no lo señalan las masas sino los líderes. Vale la pena recordar la frase de Peter Drucker cuando señalaba que no existen países subdesarrollados ni países desarrollados sino países que administran mal sus recursos y países que administran bien sus recursos.
Ante las circunstancias por la que estamos pasando también vale hacer mención sobre el síndrome de Hybris que es una patología que se relaciona mucho con aquellas personas que cuando están en el poder se embriagan del mismo. Recordemos nomás cuando los políticos están postulando para ocupar algún cargo en el gobierno, prometen de todo pero después no cumplen lo prometido. Es que sencillamente se han nublado de poder que se olvidan de todo lo que dijeron.
De acuerdo al blog de Rubén albornoz, donde señala que. “El síndrome de Hybris se aplicaba en la antigua Grecia al héroe que lograba la gloria y “borracho” de éxito se comportaba como un Dios, capaz de cualquier cosa. Es un ego desmedido, una sensación de poseer dones especiales que lo hacen a uno capaz de enfrentarse a los mismos dioses. La hybris es un concepto que se traduce como la desmesura y que actualmente se alude a un orgullo o confianza en sí mismo muy exagerada, cuando se ostenta el poder”. Sin embargo, el precio de esta enfermedad es que luego de un tiempo viene el castigo por la arrogancia o desmesura desmedida que utilizaron en su momento.
Hay que señalar que esta patología no es propia solo de los políticos sino también de artistas, periodistas, gestores que están en algún cargo ya sea público o privado. El neurólogo Davi Owen analiza la locura que provoca el poder y concluye luego de un estudio de 6 años del cerebro de líderes políticos: “El poder intoxica tanto que termina afectando el juicio de los dirigentes”.
Cuando se está en el poder, ya sea dirigiendo un país, una región, una ciudad o también cuando se está al frente de una organización lo importante es actuar con buena fe, con sencillez, con humildad. Para ello, hay que rodearse de gente buena, de gente preparada, de gente profesional que también tenga el mismo objetivo del líder para que puedan conducir a la organización a un buen puerto.
Solo me resta indicar que hay que tener mucho cuidado cuando se está en el poder. No hay que olvidar las raíces u orígenes. Uno no es eterno en los cargos o puestos de trabajo. Así como puede llegar la oportunidad de estar arriba, también en algún momento estará en las bases y que contento se siente uno cuando se vuelve a rodear de gente que lo estima, no por el poder, sino por la calidad humana que se tiene.
*Felipe Llenque Tume
Pastdecano del Colegio de Licenciados en Administración (CORLAD Chimbote)
Foto: América TV
Las opiniones contenidas en los artículos publicados en la sección “LA COLUMNA DEL DÍA” son de estricta responsabilidad de sus autores.