LA COLUMNA DEL DÍA | No permitamos que la concertación antidemocrática siga destruyendo el país
Creado el Martes, 25 de Junio del 2024 07:14:49 pm
A estas alturas del partido nadie tiene dudas de que el Poder Ejecutivo de Dina Boluarte y la coalición retrógrada del Congreso juegan en pared y en el área chica para distribuirse las cuotas de poder que les permita apoderarse a río revuelto de los recursos del Estado, sino también para ir destruyendo la poca institucionalidad democrática que nos queda.
Como es ampliamente difundido por los medios críticos, existen entre 80 a 90 congresistas que han llegado a acuerdos clientelistas con el Poder Ejecutivo para atornillarse hasta el 2026, bloqueando cualquier intento de vacar a Dina Boluarte para colocar a sus allegados en puestos claves en los ministerios y entidades públicas, pero también para distribuirse la torta del Estado, especialmente las obras apetitosas del Ministerio de Transportes, Ministerio de Vivienda, Ministerio de Salud, Ministerio de Educación y toda entidad pública que construya obras cuyo presupuesto sume varios millones de soles.
No contentos con este reparto inmoral de las obras públicas, este bloque antidemocrático está desmantelando la poca institucionalidad democrática que nos queda. Por ejemplo, cambiaron las reglas de juego en la Sunedu para romper con la meritocracia en las universidades y poco a poco ir restituyendo el licenciamiento a universidades que no habían pasado los estándares necesarios y cuyos dueños son conocidos congresistas; asimismo, hace unos meses aprobaron una ley antiforestal para permitir que a la Amazonía entren las grandes empresas nacionales y transnacionales no solo para destruir los bosques y la biodiversidad, sino para apropiarse de grandes extensiones de terrenos de las comunidades nativas.
De igual manera, el Congreso, jugando en pared con el Ejecutivo, ha aprobado la reelección de los actuales congresistas y pretende cambiar arbitrariamente las reglas de juego para controlar el sistema de justicia. Los parlamentarios están intentando cambiar las normas para someter a organizaciones de la sociedad civil incómodas como las ONG y permitir el ingreso perverso de semillas transgénicas, lo que atentaría contra la biodiversidad, que es el sustento de la rica y diversa gastronomía.
Sin embargo esta coalición retrógrada, congreso-ejecutivo, no contenta con avanzar en la destrucción de la institucionalidad democrática, que esta llevando al país a la más graves crisis social y económica, a incrementar la pobreza, a destruir el empleo digno, a ingresar a un proceso de recesión y a destruir la economía nacional; lo que pretenden a nivel político es concertar tras bambalinas para manejar el próximo proceso electoral y apoyarse para que cualquiera de los partidos que los conforman pase a la segunda vuelta y logren nuevamente manejar los destinos del país.
Los ciudadanos de bien y la población en su conjunto estamos prevenidos. Nuestro país no es el patio trasero de los vivos, de los incompetentes, ni de los corruptos. Por ello, para que no se atornillen las mafias y los grupos de poder de siempre, es urgente que los dirigentes comunitarios, los jóvenes, los profesionales decentes y las mujeres luchadoras entren a la cancha, participen en política y tomen la decisión de transformar el país.
* Gabriel Mejía Duclós es ingeniero agrícola con especialización en ingeniería de recursos agua y tierra, 25 años de experiencia en gerencia y dirección de instituciones públicas y privadas vinculadas al desarrollo social, económico y gestión ambiental, ex candidato a la Gobernación Regional de Áncash.