LA COLUMNA DEL DÍA: los peces y el tiburón
Creado el Martes, 24 de Enero del 2017 04:11:37 pm | Modificado el 06/10/2021 01:30:34 pm
Deseo compartir con ustedes una bonita historia denominada “los peces y el tiburón”. Los japoneses siempre han gustado del pescado fresco pero, las aguas cercanas a Japón no han tenido muchos peces por décadas. Para alimentar a la población japonesa, los barcos pesqueros japoneses se empezaron a fabricar más grandes para ir mar adentro.
Mientras más lejos iban los pescadores, más era el tiempo que les tomaba regresar a entregar el pescado y este ya no estaba fresco. Para resolver el problema, las compañías japonesas instalaron congeladores en los barcos pesqueros, así¬ podrían pescar y ponerlos de una vez en los congeladores.
Sin embargo los japoneses pudieron percibir la diferencia entre el pescado congelado y el pescado fresco, como no les gustaba el congelado tenían que venderlo más barato.
Las compañías japonesas pensaron en una solución, instalaron en los barcos tanques para los peces. Así¬ podían pescarlos, llevarlos a los tanques y mantenerlos vivos hasta llegar a la costa. A pesar de todo el esfuerzo, después de un corto tiempo los peces dejaban de moverse en el tanque, estaban aburridos y cansados.
Los consumidores japoneses también notaron la diferencia del sabor porque cuando los peces dejan de moverse por días pierden el sabor fresco.
¿Cómo resolvieron el problema las compañías japonesas?, ¿cómo consiguieron traer pescado con sabor fresco?
Mientras piensas en la solución lee lo siguiente:
Cuando una persona alcanza sus metas, como por ejemplo empezar una nueva empresa, pagar sus deudas, encontrar una pareja maravillosa, o lo que sea, empieza a perder la pasión. Ya no necesitarán esforzarse tanto, así¬ que después, solo se relajan.
Consideremos lo que dijo L. Ron Hubbard a principios de los años 50: “Las personas prosperan más cuando hay desafíos en su medio ambiente".
Para mantener el sabor fresco de los peces, las compañías pesqueras japonesas los ponen dentro de los tanques en los botes, pero también un ¡Tiburón pequeño! El tiburón se come algunos peces, pero los demás llegan muy, pero muy vivos.
Los peces son desafiados, tienen que nadar durante todo el trayecto dentro del tanque para mantenerse vivos.
Ahora, considera que, cuando alcances tus metas ponte otras mayores. Nunca debes crear el éxito para luego recostarte en él.
Así que, invita un tiburón a tu tanque, y descubre que tan lejos realmente puedes llegar. Unos cuantos te harán conocer tu potencial para seguir vivo y haciendo lo que mejor haces de la mejor manera posible.
Y si ya los tienes en tu tanque, déjalos que se muerdan entre sí, que no te asusten sus dientes ni sus trampas, tú sigue alerta, pero siempre "fresco". Siempre habrá tiburones a donde vayas.
“No pidas a dios que guíe tus pasos, si no tienes la intención de mover tus pies”.
*Felipe Llenque Tume
Pastdecano del Colegio de Licenciados en Administración (CORLAD Chimbote).
Escuche la versión radial de la columna:
Foto referencial: fondodepantallaya.com
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