LA COLUMNA DEL DÍA | Los padrastros del Perú
Creado el Domingo, 18 de Febrero del 2024 10:50:14 pm
Mientras que el país se encuentra entretenido con las noticias del culebrón protagonizado por los Cristian y las Pamela que todavía dominan la farándula, la política se encuentra en modo guerra de baja intensidad por las tiradas de dedo en la Fiscalía de Jaime Villanueva que tiene preocupados a los caviares y en éxtasis a los anticaviares, al mismo tiempo que las múltiples delaciones de los funcionarios de confianza de Martín Vizcarra lo llevarán inevitablemente a rendir cuentas ante la justicia y por ende a cerrar su cuenta de TikTok.
Es innegable que el caluroso verano lleno de chismes faranduleros y rumores políticos nos estaba haciendo olvidar que vivimos gobernados por una funesta convivencia política que quiere seguir en modo off con la finalidad de llegar como sea, a julio del 2026.
Sin embargo, tuvo que ser el berrinche de Paolo Guerrero que ahora se niega a jugar en Trujillo por amenazas de delincuentes a su madre, el hecho que nos volvió a nuestra realidad.
La presidenta Dina Boluarte y el gobernador César Acuña desde su universo paralelo en La Libertad encontraron en el “caso Guerrero” la mejor excusa para que oficialmente nos comuniquen que, ellos son la mamá y el papá de los peruanos y que por ese motivo, no debemos preocuparnos. Para demostrar su capacidad de solucionar entuertos, la PCM autorizó custodia policial para la familia de Guerrero.
Dejando la ironía de lado, es evidente que Boluarte y Acuña son el matrimonio político que gobierna el país, los une priorizar sus intereses particulares desde el ejecutivo de Dina y Otárola y el legislativo presidido por APP, sus colinas de poder.
Boluarte es una improvisada que tiene techo de vidrio por delicadas investigaciones en la Fiscalía, mientras que Acuña goza de un poder invulnerable en Trujillo que le permite sortear airoso cualquier denuncia en sede fiscal y ahora por las declaraciones de Villanueva, todos sabemos que la institución más influenciable del país, es coincidentemente la Fiscalía.
El que Boluarte y Acuña hayan decidido “casarse” políticamente no los hace padres de todos los peruanos, más bien sí parecen padrastros de mala entraña porque es evidente que solo les importa las ventajas del poder que ostentan, mientras que sus hijos deben padecer su incapacidad y frivolidad porque no son conocidos o mediáticos como Paolo Guerrero.
La inseguridad nos agobia diariamente y el gobierno de Boluarte lo único que ha demostrado es no tener un plan para combatir a la delincuencia. Mientras que, a Acuña solo le interesa el poder, no importa si tiene que aliarse con Humala, PPK, Vizcarra, Castillo y ahora Boluarte para saborear las mieles del poder. Bien dicen que Dios lo cría y ellos se juntan.
*Pablo Rioja Cueva es abogado especialista en derecho constitucional y administrativo, árbitro en contrataciones con el Estado y laboral. Tiene amplia experiencia en gestión pública y docencia universitaria. Fue regidor en la Municipalidad Provincial del Santa.