Creado el Miércoles, 25 de Octubre del 2023 07:26:22 am | Modificado el 25/10/2023 07:33:02 am

La revolución digital continúa transformando nuestras vidas y sociedades con una velocidad y a una escala sin precedentes, señala el doctor Felipe Llenque Tume

El término economía digital se ha hecho ya muy común como un fenómeno asociado al rápido desarrollo de las tecnologías digitales. El solo hecho de mencionar de la existencia de una economía digital, nos estamos refiriendo a nuevos tipos de empresa, servicios y productos o de nuevos modelos de negocio, lo digital ya está reemplazando a los sistemas analógicos.

La revolución digital continúa transformando nuestras vidas y sociedades con una velocidad y a una escala sin precedentes. Brinda, simultáneamente, inmensas oportunidades, pero también desafíos de enormes proporciones.

Desde la aparición de Internet, muchas empresas han encontrado en la red un aliado para comercializar sus productos y servicios. Se trata de empresas que utilizan Internet como una versión digital de su modelo tradicional de negocio. Un ejemplo lo encontramos en las industrias de la música y el cine. Hay que tener en cuenta que hoy en día prácticamente cualquier contenido digital se puede compartir de forma gratuita. Los modelos de negocio más parametrizables son los de contenidos digitales.

Por ello, autores como Chris Anderson, Alex Osterwalder o Michael Rappa han intentado sintetizar y categorizar los modelos de negocio de contenidos digitales. Se pueden observar dos corrientes en los modelos de negocio:

• Modelo Freemium: ofrece productos gratuitos que se financian con publicidad o servicios de valor añadido.
• Modelo de pago: Ofrece contenidos de pago, ya sea por uso real o mediante suscripciones fijas.

Ante la proliferación de contenidos gratis en Internet, la industria de la música, los vídeos y la información han experimentado con diferentes fórmulas en aras de rentabilizar sus productos o servicios. Se parte del hecho de que existe una cierta tendencia a vincular lo virtual con la gratuidad, es decir, cuando el producto o servicio que se le da al cliente no tiene un componte físico, o una presencia del prestador del servicio, los modelos de negocio son poco sustentables.

Según Anderson (2009) hay tres categorías vinculadas con la gratuidad:

• Estrategias de marketing en las que se usan como señuelo (por ejemplo: teléfono gratis con un año de contrato).
• Estrategia de “mercado a tres bandas”, donde la financiación procede de la publicidad.
• Estrategia “realmente gratis”, donde los productos y servicios no cuestan nada a la mayoría de los usuarios, ya sea en efectivo o por consumo indirecto de publicidad.

La “Nueva economía” viene marcada por una serie de rasgos: 1. La información y el conocimiento son las bases de la producción, la productividad y la competitividad. 2. La producción y gestión de bienes y servicios se organiza a nivel planetario. Internet es el soporte de organización. 3. Ausencia de fricción en las transacciones económicas que tienen lugar a través de la red.

Felipe Llenque Tume es doctor en Administración, past decano del Colegio Regional de Licenciados en Administración (Corlad Chimbote), director de la Escuela de Administración en la Uladech Católica, consultor en capacitación y asesoría empresarial a sectores económicos de producción y servicios, y exmiembro del Directorio de Sedachimbote.

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