LA COLUMNA DEL DÍA | Lo que la covid nos mostró
Creado el Jueves, 7 de Enero del 2021 12:37:11 pm | Modificado el 06/10/2021 01:37:08 pm

El 2020 fue un año duro, funesto, que enlutó a muchas familias. La covid-19 llegó sin avisar y expuso las históricas falencias del sistema público de Salud. La deficiente infraestructura y el precario equipamiento viene desde hace décadas, nunca fue de interés de los que tuvieron el poder para hacerlo, puesto que ellos, congresistas y ministros, por ejemplo, gozaron siempre y hasta hoy de seguros privados pagados con dinero público; nunca hicieron cola para ser atendidos en un hospital, por eso no les importó.
La pandemia puso en evidencia la paupérrima capacidad de respuesta del sistema de salud pública y también privada. Esta última también fue incapaz de afrontar con éxito el nuevo virus, recién entonces se preocuparon por los hospitales públicos.
Ante el colapso del sistema público de Salud, una alternativa era la prevención. Para ello, necesitábamos una población educada que respeta normas; sin embargo, la nueva enfermedad también nos demostró que nuestro sistema educativo no ha funcionado, se ha gastado mucho dinero con muy pobres resultados. La educación no ha solucionado problemas sociales, no ha “educado” a su población, solo se han ocupado de cumplir con formalidades.
Cuando digo que también estamos mal en educación no me refiero al atraso en cuanto a logros de aprendizaje, conectividad y la histórica brecha entre zonas urbanas y rurales. Hablo de la conciencia ciudadana, de la habitualidad para seguir normas, para cuidarse a sí mismos y a los demás. Hemos visto innumerables casos de irresponsabilidad y desobediencia que luego hacen colapsar los hospitales. Si bien es cierto que las autoridades tienen la obligación hacer frente a la pandemia, invirtiendo oportuna, correcta y responsablemente, así como adoptar medidas para contrarrestar al virus, ¿pero qué sentido tienen estas acciones, si no se obedecen?
Sé que muchos discreparán con mi opinión en aras de la libertad; sin embargo, considero que si hubiera mayor cuidado y responsabilidad, menos atención hospitalaria se necesitaría.
Me expreso en tiempo pasado, aunque la covid-19 aún está presente; sin embargo, pese a que se ha mencionado mucho que tendríamos una “nueva normalidad”, de nuevo no hay nada, ni siquiera a nivel de propuestas. Casi un año después y miles de muertos después nada ha cambiado. Solo unas cuantas compras de emergencia o anuncios para las tribunas no cambian la realidad de siempre. Mientras no se haga un cambio radical en los sistemas de salud y educación seguiremos con la misma normalidad de siempre y con la misma vulnerabilidad a cualquier otro desastre. La covid-19 nos mostró la ineficacia de nuestros sistemas de salud y educación.
La pandemia ya expuso lo que por décadas muchos se han negado a ver; ahora hay que actuar pensando en la coyuntura, pero también en el futuro, y eso le corresponde a las autoridades, pero también a todos nosotros.
* Miguel Arista Cueva es docente y abogado. Consultor, conferencista, especialista en gestión pública, educación y derecho administrativo. Fue director regional de Educación de Áncash y del Colegio de Alto Rendimiento de Cajamarca.
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