LA COLUMNA DEL DÍA | Las cosas como son
Creado el Lunes, 11 de Septiembre del 2023 12:04:55 pm
Mientras los precios de los productos que componen la canasta básica familiar siguen subiendo y los limones son vendidos hasta un sol por cada unidad en los mercados de nuestro puerto y la delincuencia en las calles es cada vez más acechante y peligrosa, el gobierno de Dina Boluarte parece estar en otra cosa.
La presidenta se muestra lejana y esquiva a la problemática diaria del país, incluso parece dispuesta a tener como único logro personal, que se otorgue el financiamiento a la Municipalidad de Surquillo para que asfalte la urbanización en la que reside.
Si volteamos a mirar el recompuesto gabinete Otárola, nos encontramos con que, si bien los cambios efectuados eran necesarios, en realidad sólo tenemos cuatro nuevos ministros porque dos fueron rotados de carteras ministeriales, evidenciando la poca apertura del gobierno a convocar personalidades destacadas o que éstas son esquivas a ponerse al servicio del país por cautelar su prestigio personal en un gobierno impopular y poco eficiente.
Ante el descrédito y la desidia del gobierno que encabeza Boluarte, es lógico mirar a la auténtica expresión de la representación popular que es el legislativo y ahí la cosa está peor, la situación es realmente dramática porque tenemos varias promociones de “niños” que siguen haciendo de las suyas ante la pasividad de todos y que continúan planeando ¿cómo aprovecharse de su cargo? y/o ¿cómo birlarse todo aquello que sea posible? y siempre buscando llegar al 2026.
Los congresistas han aprobado por holgada y vergonzosa mayoría una ley que permite a catorce mil maestros ingresar a la carrera pública magisterial, sin considerar que ya fueron desaprobados varias veces en diversos exámenes para ingresar a la carrera pública hasta antes que el humalismo destruyera la reforma que había priorizada la meritocracia.
Este hecho es lesivo por dos cosas, la primera es que otorga una plaza en el Estado a maestros que nunca pudieron aprobar un examen y que accederán a una estabilidad laboral absoluta que desincentivará su preparación en desmedro de la calidad que deberían tener para educar a nuestros hijos y el segundo inconveniente es que nos costará a todos los peruanos, nada menos que un aproximado de mil millones de soles por los diversos derechos a los que accederían inmediatamente sin mérito alguno, solo por el mandato de una ley con nombre propio y público electoral específico.
Y para redondear el estado rocambolesco de las cosas, el Congreso busca vacar a los miembros de la JNJ por haber promovido investigaciones contra la fiscal de la Nación, para las que carecían de facultades. Es sabido que los votos para cesar a los actuales consejeros de la JNJ estarían completos y con ello caería el reducto caviar más importante y poderoso porque designa jueces y fiscales, en un país en el que hace rato, la política se ha judicializado tanto que, el poder radica en quien puede designar a fiscales como Vela y Pérez, capaces de dictar detenciones preventivas contra los políticos, pero incapaces de llevar a esos mismos políticos a juicio alguno.
Estamos en medio de un inmenso despelote, a puertas de recibir a un Niño global que estaría debilitándose por acción del anticiclón del pacífico, que en la práctica está siendo más útil que toda nuestra clase gobernante.
*Pablo Rioja Cueva es abogado especialista en derecho constitucional y administrativo, árbitro en contrataciones con el Estado y laboral. Tiene amplia experiencia en gestión pública y docencia universitaria. Fue regidor en la Municipalidad Provincial del Santa.