Creado el Martes, 2 de Agosto del 2016 08:05:36 am | Modificado el 06/10/2021 01:29:22 pm

Por el doctor Felipe Llenque Tume*

Cuando nos encontramos ante un problema y queremos darle una solución, tenemos que escoger varios caminos, esos caminos o vías que nos conducen a obtener el objetivo deseado, se llaman alternativas. 

Tomar una decisión es elegir entre las alternativas que se tienen, a la que consideramos que es la correcta. En la microempresa, se puede tomar una decisión basada en lo que dice un experto, en lo que nos dice “la corazonada”, el sentido común o basada en un proceso que a continuación detallo:

1. Diagnosticar y definir el problema. Se debe encontrar el origen real del problema; una manera de hacerlo es preguntándose: ¿qué actuación o falta de actuación en el pasado pudo haber causado esa situación?
2. Obtener y analizar los hechos más relevantes. Luego de analizar las causas del problema, en seguida el empresario tiene que decidir qué va a hacer. Primero debe determinar que hechos necesitará para tomar la decisión correcta y luego obtener toda la información que sea posible. Aquí se debe preguntar: a quién afecta el problema, cómo afecta a los proveedores o clientes el problema, qué recursos se tienen que emplear para resolver el problema, etc. 
3. Desarrollo de alternativas. Se debe tener prioridad en la resolución de un problema. El empresario debe utilizar toda su imaginación y proponer las opciones que considere convenientes para resolver el problema.
4. Evaluar alternativas. Una vez que se desarrollen las alternativas, estas deben ser evaluadas para ver qué tan efectivas son.
5. Selección de la mejor alternativa. Esta selección se basa en la cantidad de información que tenga el empresario. Cuanta más información se tenga de la alternativa o alternativas, es mejor ya que servirá para realizar una mejor elección.
6. Analizar las posibles consecuencias de la decisión. Al seleccionar la mejor alternativa, el empresario debe anticiparse a los problemas que sucederán cuando se lleve a la práctica dicha decisión.
7. Poner en práctica la decisión. Es importante saber que no solo con tomar una decisión la acción se realizará automáticamente, es necesario tener en cuenta, lo siguiente:

• Un calendario para la acción, para ir midiendo cada paso que se vaya realizando.
• Un procedimiento de control regular y periódico para verificar el progreso de la acción.
• Un sistema para prever los posibles problemas que surjan durante la acción.

Se puede señalar que existen algunas herramientas que permiten tomar una buena decisión, entre las cuales tenemos: el árbol de problemas, el diagrama causa efecto, el diagrama de Ishikawa, entre otros.

*Felipe Llenque Tume
Pastdecano del Colegio de Licenciados en Administración (CORLAD Chimbote).

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Foto referencial: portafolio.co

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