LA COLUMNA DEL DÍA | Golpe de timón
Creado el Lunes, 29 de Marzo del 2021 09:02:43 am | Modificado el 06/10/2021 01:37:36 pm

En menos de dos semanas debemos acudir a las urnas para elegir presidente, vicepresidentes y congresistas, en una elección hasta ahora muy reñida y atípica debido a la pandemia COVID que nos azota.
Más allá de los matices, creo que a todos los peruanos nos interesa prioritariamente dos cosas: i) Un mejor tratamiento de la emergencia sanitaria con un proceso de vacunación seguro y eficiente, y; ii) La reactivación de nuestra golpeada economía. Sin embargo; las propuestas de la mayor parte de candidatos son muy generales o en su defecto muy populistas como para causar convicción sobre el votante.
Es evidente que dieciocho candidatos presidenciales es una cifra demasiado larga de aspirantes a la jefatura de Estado, algunos de ellos representan apenas un “vientre de alquiler” político para esta aventura electoral, generando bastante confusión en el electorado ante tanta dispersión de candidatos, demostrando que las modificaciones a la legislación electoral efectuadas en los últimos años, no han tenido ningún efecto positivo en la consolidación de partidos políticos y menos aún han mejorado la propuesta programática de los candidatos.
En la última década el modelo económico ha ido virando de un tenue liberalismo económico que venía siendo aplicado desde mediados de los 90s, en el que la minería y la agroexportación eran los motores de generación de divisas y puestos de trabajo, hacia un modelo de mercantilismo tradicional, en el que se han paralizado la ejecución de nuevos proyectos mineros y la agroindustria ha quedado sin la ley de promoción agraria, mientras que el tamaño del Estado ha vuelto a crecer, consolidándose como el mayor inversionista del país.
Hasta ahora, todo parece indicar que serán dos tendencias claramente marcadas por los extremos del espectro ideológico las que se enfrenten en el balotaje de junio, originando que los candidatos que se identifican con el centro político como César Acuña, Daniel Urresti, Daniel Salaverry, Rafael Santos y otros, no gocen de un respaldo popular que les permita pensar en la segunda vuelta.
La derecha conservadora tiene en Rafael López Aliaga, católico militante y muy exitoso empresario, que se ha posicionado como el representante del cambio ante el establishment político – mediático, luego está Hernando De Soto como el derechista libertario que haciendo gala de ser un prominente economista pretende modernizar el Estado, teniendo a la libertad como bandera, y Keiko Fujimori es la candidata de la derecha populista, que hace un giro hacia los orígenes del fujimorismo y vuelve al liberalismo económico con clientelaje político. Los tres candidatos gozan de algún nivel de respaldo popular y López Aliaga con Fujimori aparecen en todas las encuestas con serias posibilidades de llegar a la segunda vuelta.
En el otro extremo la oferta es más amplia, tenemos a Ollanta Humala, Marco Arana, Andrés Alcántara, Ciro Gálvez y José Vega que no han logrado generar interés en sus candidaturas, mientras que Pedro Castillo es el candidato de la izquierda provinciana de raigambre popular que parece haber aglutinado a las organizaciones sindicales, especialmente al magisterio, Verónika Mendoza intenta llegar a la segunda vuelta representando a la izquierda admiradora de Fidel Castro y el modelo chavista aunque no logra deslindar con su protagonismo en el gobierno Humala – Heredia, luego hay dos candidatos que dicen ser de centro pero su Plan de Gobierno los arrima hacia la izquierda, y son George Forsyth identificado con la propuesta de la izquierda caviar y Yonhy Lescano declarado seguidor del modelo boliviano de Evo Morales.
Aunque con un discurso confrontacional, la derecha vuelve a sus fueros con un mensaje conservador pro Familia, defensa de la actividad policial y de libertades económicas con López Aliaga, con el mensaje de “mano dura” Keiko Fujimori” busca reengancharse con el electorado fujimorista y De Soto propone un Estado más eficiente y más pequeño. Aunque con algunas variaciones, las propuestas de los candidatos se enmarcan dentro del tradicional pensamiento liberal en los derechos económicos y conservador en los derechos sociales que caracteriza a los políticos de derecha.
La izquierda tiene tres claros segmentos, la denominada caviar que es muy activa en medios de comunicación y redes sociales principalmente identificada con Mendoza y Forsyth, la izquierda moderada que tiene en Lescano a su mejor representante y la izquierda radical, con la que está claramente identificado Castillo. Según parece, Lescano y Mendoza podrían pasar al balotaje.
Los fuertes enfrentamientos políticos del último quinquenio han llevado a radicalizar las preferencias de nuestros electores, considerando que la solución no está en el centro político, sino en un giro más claro hacia la derecha o la izquierda en el próximo gobierno. Por ello, considero probable una segunda vuelta con representantes de ambos lados del espectro político que nos lleve a un golpe de timón en el manejo del Estado.
* Pablo Rioja Cueva es abogado especialista en derecho constitucional y administrativo, árbitro en contrataciones con el Estado y laboral. Tiene amplia experiencia en gestión pública y docencia universitaria. Fue regidor en la Municipalidad Provincial del Santa.
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