LA COLUMNA DEL DÍA | En la ruta de la seda
Creado el Lunes, 1 de Julio del 2024 01:09:53 am
El reciente viaje de Dina Boluarte a China marca un hito en la relación de nuestro país con el gigante asiático, que es probablemente la primera economía del mundo.
El Perú es atractivo para los asiáticos por dos razones, una geopolítica y otra comercial. En el ámbito geopolítico es innegable que la estratégica ubicación de nuestro país en el mapa sudamericano generaba un mayor valor a un puerto de nivel internacional, ante la saturación y complejidad legal de ampliar al Callao, surgió el megapuerto en Chancay, que irónicamente en primer término fue presentado a inversionistas norteamericanos quienes descartaron invertir en el proyecto, mientras que los chinos decidieron invertir ampliamente en el que pasará a ser el principal puerto de nuestro país.
En el ámbito comercial, el Perú está ubicado en el centro sudamericano y de cara al Océano Pacífico, en el centro de una nueva y ampliada versión de la denominada “ruta de la seda”, que es un ambicioso proyecto del gigante asiático para abrir rutas de intercambio comercial en todo el globo terráqueo.
Además, impulsado por su condición de economía en permanente crecimiento, China necesita una buena parte de los minerales que yacen en nuestros andes para sostener sus actividades industriales y de los frutos que se cosechan en toda la extensión de la faja costera para satisfacer el consumo de su élite económica.
Nuestro país nunca planificó una alianza estratégica con la imperial China, por el contrario, siempre fuimos un insignificante aliado de USA y salvo la década de gobierno fujimorista en la que tuvimos una fluida relación con Japón, la verdad es que siempre hemos sido poco relevantes en el concierto mundial, aun cuando a veces en las escuelas nos han querido contar una historia diferente.
Ahora, se nos presenta una oportunidad histórica debido a una decisión venida desde la República Popular China que puede servir de impulso a nuestra extenuada economía local y que servirá para la generación de puestos de trabajo directos e indirectos, porque evidentemente, si China ha construido un megapuerto en el Perú es porque quiere incrementar el intercambio comercial con nuestro país y sus vecinos.
El detalle está en ¿cómo podemos aprovechar la llegada de grandes inversiones chinas a nuestro país?, localmente quizá ya no sea necesario un megapuerto en Chimbote, pero sí un puerto de cabotaje a todo dar que sirva de apoyo a Chancay, o un Chinecas con fines de exportación al mercado asiático gracias a que Chancay estará apenas a tres horas de distancia, o sirva de reimpulso a la industria pesquera por la demanda facilitando la salida desde el Perú hacia China, algo de eso o mucho más es lo que se podría aprovechar si empezamos a mirar hacia delante y no como hasta ahora, que medramos entre elegir ladrones e incapaces, sin sentido alguno.
El espectacular recibimiento a la mandataria peruana no es un honor a la persona de Boluarte, sino que es una evidente gentileza al pueblo peruano, tanto que fue el propio Xi Jinping quien lideró la recepción, sino que la armada china, además de tocar impecablemente las notas del Himno Nacional del Perú, tuvo la sorpresiva gallardía de tocar nuestra Marcha de las Banderas y finalmente niños chinos danzaron bailes peruanos, ojalá que Boluarte entienda que la ceremonia no fue para ella, sino para el país que ella tiene la suerte de presidir.
* Pablo Rioja Cueva es abogado especialista en derecho constitucional y administrativo, árbitro en contrataciones con el Estado y laboral. Tiene amplia experiencia en gestión pública y docencia universitaria. Fue regidor en la Municipalidad Provincial del Santa.