LA COLUMNA DEL DÍA | Emergencia trucha
Creado el Lunes, 25 de Septiembre del 2023 08:00:01 am
Nos hemos pasado más de una década culpando a la corrupción de todos nuestros males, y no es que se haya solucionado o aunque sea mitigada, por el contrario continúa campeando, especialmente en los municipios y gobierno regionales, pero en este momento las mayores dificultades están en nuestros bolsillos y en la inseguridad de las calles.
La mayoría de peruanos estamos agobiados por dos problemas, la constante subida de precios de los productos que componen la canasta básica familiar y la delincuencia desbordada que se muestra cada vez más violenta en todos los rincones del país, y nuestro puerto no es la excepción.
El problema con los precios de los alimentos se veía venir debido a tres cosas, la falta de fertilizantes a nivel mundial ocasionada por la guerra en Europa debido a que Rusia era el mayor exportador de los insumos en el mundo y el principal proveedor de nuestro país, el ciclón Yaku y las inesperadas lluvias con desbordes de ríos que ocasionaron pérdidas o retrasos en las campañas de cultivos en el norte del Perú y el mediocre manejo de la economía nacional, antes con Pedro Castillo y ahora de Dina Boluarte.
Sin embargo, ante el problema económico, es una verdad incuestionable que las mejores economistas de nuestro país son las amas de casa que se las idean para “solucionar” la escasez o encarecimiento de los productos y siempre tienen alguna salida ingeniosa para remediar la canasta básica familiar.
Ese ingenio y perspicacia de las mujeres del Perú, no lo vemos en el gobierno que encabeza Dina Boluarte y que tiene en Alberto Otárola al presidente en los hechos. Ninguno de los dos principales funcionarios del país, parece dar pie en bola ante el problema de subida precios y la delincuencia.
Hace tres semanas atrás, Otárola dijo que "Aquí no va a haber un plan Bukele, sino el plan Boluarte”, y lo cierto es que a la fecha, no hay ni lo uno, ni lo otro. Ante las granadas lanzadas en una discoteca en San Juan de Lurigancho (SJL) por extorsionadores, la respuesta del gobierno fue declarar en emergencia los distritos limeños de SJL y San Martín de Porres, una decisión ingenua para una metrópoli compuesta por 43 distritos en las que todos componen un continuo urbano. Esta medida es tan cándido como declarar en emergencia Chimbote, sin prever que durante el toque de queda, los delincuentes pueden desplazarse a robar en distritos aledaños como Nuevo Chimbote, Coishco o Santa.
A la falta de un plan claro, se suma que la PNP públicamente ha advertido que tienen a la mitad de su capacidad móvil paralizada y que en enero se debió iniciar la licitación para la compra de patrulleros y hasta la fecha sigue sin convocarse, los efectivos policiales tienen que pagar por las balas que usan y la renovación del uniforme policial es insuficiente y de mala calidad. Además, es evidente que la policía está limitada de recursos y tecnología para combatir a una delincuencia cada vez más organizada y violenta, y que no hay buenos filtros de selección porque existen malos elementos policiales que desprestigian a su institución.
En lo normativo, nuestra legislación conforme he señalado muchas veces, sólo sirve para dictar prisiones preventivas a políticos, pero sancionando a la delincuencia es un fiasco.
¿Qué podemos hacer? Elegir mejores gobernantes, porque con Boluartes, Otárolas y tantos congresistas niños, no vamos a solucionar nada, solo seguiremos teniendo declaraciones de emergencias truchas y la delincuencia seguirá galopante hasta el 2026.
*Pablo Rioja Cueva es abogado especialista en derecho constitucional y administrativo, árbitro en contrataciones con el Estado y laboral. Tiene amplia experiencia en gestión pública y docencia universitaria. Fue regidor en la Municipalidad Provincial del Santa.