LA COLUMNA DEL DÍA | El retiro del 25% de fondos de las AFP: una verdad a medias
Creado el Jueves, 9 de Abril del 2020 04:16:31 pm
El viernes 3 de abril 105 congresistas –supongo que tenían un distanciamiento mínimo de un metro- aprobaron la ley que establece medidas para aliviar la economía familiar y dinamizar la economía nacional en el año 2020, que no es más que el promocionado retiro del 25% de los fondos del sistema privado de pensiones (AFP), aunque finalmente no es así.
La ley aprobada no es más que otra medida de corte populista que una que dinamice la economía del 2020, por algunas consideraciones que no fueron debatidas íntegramente y que podrían contravenir el objeto de la norma.
Según la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS), al 20 de marzo de 2020 la cartera administrada fue de S/ 149 656 millones (fondo de pensiones más encaje legal). El 56 % de este portafolio corresponde a inversiones en el mercado local y 44 % a inversiones en el exterior. A nivel local la cartera se invierte principalmente en bonos del gobierno (22,3 %), acciones locales (11,2 %) y bonos de empresas no financieras locales (7,5 %), mientras que las inversiones en el exterior se concentran en fondos mutuos cuya participación en el total de la cartera fue de 32,1 %.
Con la aprobación de la norma se aprecia que finalmente no es la autorización del retiro del 25 % de todos los fondos individuales, que hubiese significado una posibilidad de retiro de hasta 37 mil millones de soles, sino que al parecer la intervención de la ministra de Economía en el Congreso ayudó en cierta manera para que no sea así y mantuvieran en la autógrafa la autorización del 25 %, pero con límites, que van entre un mínimo de 1 UIT y un máximo de 3 UIT; solo si el fondo es menor a una UIT se podrá retirar el total del mismo. Para entender en cifras, los fondos mayores a S/ 51,600 retiran como máximo S/ 12,900; fondos entre S/ 17,200 y S/ 51,599 retiran el 25%; entre S/ 4,300 y S/ 17,199 retiran S/ 4,300, y los fondos menores a S/ 4,300 pueden retirar el total de su fondo.
Se trata de la autorización de retirar fondos de jubilación para personas que en mayor porcentaje están laborando, es decir que entre abril y mayo seguirán recibiendo sus remuneraciones, por lo tanto no es el grupo más vulnerable y estando en cuarentena no puede realizar mayores gastos productivos o de inversiones y, por lo tanto, no ayudará a dinamizar la economía en el corto plazo.
Este es un desafío enorme para los fondistas, porque se tendrá que tomar la decisión de retirar o no, pero siguiendo el comportamiento de lo que los economistas señalamos como el “descuento hiperbólico” por el cual la gente prefiere una recompensa más pequeña ahora que una más grande después. Por lo menos –calculo– unos tres millones de peruanos van a retirar cantidades menguadas enormemente por la crisis.
Debo recordar que las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) realizan inversiones con los aportes con el fin de obtener una rentabilidad que le permita incrementar el valor de las prestaciones que brinda a los afiliados; sin embargo, la crisis originada por la pandemia ha hecho caer los fondos a cifras escalofriantes para el mercado de capitales y aportantes; así, por ejemplo, al 31 de enero –según datos de la SBS– el fondo total era de S/ 176, 123 millones y al 20 de marzo bajaron a S/ 148, 378 millones, afectado a un total de afiliados que sobrepasa los 7 millones 517 mil, con una caída de 19 % en menos de dos meses. El problema real radica en que estos retiros no van a tener la posibilidad de recuperarse en el futuro.
Pero probablemente lo que más afecte no es tanto en el desempeño individual de si retiro o no, porque finalmente es una decisión personal; el problema es que no se ha querido entender que las AFP necesitarán dinero para devolver y para ello tendrán que vender las inversiones más líquidas, y como en todo mercado, cuando muchos quieren comprar ,los precios de los productos tienden a bajar y los fondos de los que quieran o no retirar continuarán cayendo; así, por ejemplo, los bonos soberanos del Estado peruano se estima que con solo la aprobación por parte del Congreso ya cayeron en 5 %. Se estima también que se tendrá que vender alrededor de S/ 12, 250 millones de inversiones, y como la entrega es en dos etapas, tendremos entre la promulgación por insistencia –supongo– y la entrega definitiva tres meses de caída de precios en el mercado.
Que necesitamos urgente una reforma del sistema, ¡seguro! Porque no es justo que, por ejemplo, alguien que tenía S/ 100,000 en enero ahora tenga S/ 75,000 y la AFP siga cobrando jugosas comisiones –una AFP acaba de distribuir, según gestión.pe, S/ 145,5 millones en dividendos del año 2019–. No es claro que se diga que el fondo 1 tiene 90 % del fondo a renta fija y la caída se dé en todo el fondo, cuando se supone que el único afectado sería el 10% de renta variable. No es posible que con semejantes ingresos por comisiones, las AFP no tengan filiales en todas las ciudades con por lo menos más de 200,000 habitantes como Chimbote. No es posible que AFP que forman parte del mismo grupo de los bancos tengan depósitos de aportantes a tan baja tasa y que estos fondos muchas veces sean prestados a los propios aportantes a tasas altísimas de mercado, entre otras. Y eso sí amerita reestructurar el sistema y eso es lo que tiene que hacer el Congreso.
Finalmente, la ley general es que si alguien pierde es porque alguien gana; quien gana –en este caso– es el que compra bonos baratos porque luego cobrará sus intereses y el valor nominal del mismo; y quienes pierden son los aportantes que vemos disminuir nuestros fondos. Los congresistas seguirán cobrando normalmente su sueldo y de seguro no retirarán parte de su fondo.
* Yuri Vivar Miranda es economista, catedrático universitario, especialista en gestión pública.