Creado el Miércoles, 11 de Octubre del 2023 03:28:34 pm

Las organizaciones deben mirar a las personas no como un número o simples compradores, sino como seres humanos, señala el doctor Felipe Llenque Tume

Hace un buen tiempo, don Pepe, un emprendedor por excelencia, llegó al pueblo de “Villa Rica”, con muchas ganas de abrir una bodega. Lo primero que hizo fue recorrer las calles de dicho pueblo, para ir identificando su posible competencia. En ese recorrido, iba observando qué productos compraba la gente. En algunos casos, recogía las etiquetas que la gente botaba y, cuando llegaba a su casa los colocaba en los clavos que el colocó en su pared. Al finalizar el mes, don Pepe pudo ver qué productos con más frecuencia compraban las personas. Es así que, cuando abrió su bodega, don Pepe exhibía productos que eran de preferencia en el pueblo de Villa Rica.

Hoy en día, aplicar la metodología de don Pepe para aperturar algún negocio, sería muy necio. Los tiempos han cambiado, ahora vivimos en una era donde las tecnologías de información y comunicaciones continúan desarrollándose de manera exponencial y, donde la Inteligencia Artificial suele ser un componente imprescindible para cualquier acción empresarial. 

El marketing es el proceso mediante el cual las empresas crean valor para los clientes y establecen relaciones sólidas con ellos, obteniendo a cambio el valor de los clientes (Kotler y Armstrong, 2008).

Harold Mendivelso y Felipe Lobos, en su trabajo “La evolución del marketing una aproximación integral, señalan que en los últimos años lo estudiosos, principalmente Kotler, han propuesto una escala de uso del marketing de la siguiente manera:

El Marketing 1.0 estaba centrado en el producto. Durante la era industrial, cuando la principal tecnología era la maquina industrial, el Marketing consistía en vender lo producido por las fabricas a todo aquel que estuviera dispuesto a comprarlo (Kotler, Kartajaya y Setiawan, 2013).

El Marketing 2.0 surge en la era de la información, basada en las tecnologías de la información. Adopta una perspectiva orientada al consumidor, intentando llegar a la mente y corazón del consumidor (Kotler, Kartajaya y Setiawan, 2013).

El Marketing 3.0 también pretende la satisfacción del consumidor. Sin embargo, las empresas que aplican el marketing 3.0 plantean valores, visiones y misiones mayores con los qué contribuir al mundo. El marketing 3.0 eleva el concepto de marketing al terreno de lo espiritual, las aspiraciones y los valores (Kotler, Kartajaya y Setiawan, 2013). El Marketing 3.0 cree que los consumidores son seres humanos integrales y que todas sus necesidades y deseos deben ser siempre atendidos.

Actualmente, las organizaciones deben mirar a las personas no como un número o simples compradores que les generan ingresos económicos sino como seres humanos que poseen inteligencia, corazón y espíritu, tal como también lo señala Kotler el gurú del marketing.

Felipe Llenque Tume es doctor en Administración, past decano del Colegio Regional de Licenciados en Administración (Corlad Chimbote), director de la Escuela de Administración en la Uladech Católica, consultor en capacitación y asesoría empresarial a sectores económicos de producción y servicios, y exmiembro del Directorio de Sedachimbote.

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Rsd2023rsd2023 · LA COLUMNA DEL DÍA | El marketing de nuestros tiempos