LA COLUMNA DEL DÍA | ¿El lobby es un método transparente para la toma de decisiones?
Creado el Miércoles, 11 de Septiembre del 2024 07:42:25 am
¿Es malo que, de una manera informal o formal, una persona o grupo de personas, puedan conversar con ciertas autoridades que toman decisiones en el sector público para lograr algún beneficio para su comunidad? ¿Es inadecuado que un empresario trate de influir en las decisiones de algún ministro o autoridad pública para obtener algún beneficio personal? Estás formas de hacer las cosas, se les llama lobbies. Un lobby es un grupo de personas o una organización que busca influir en la toma de decisiones políticas o legislativas para promover sus intereses u objetivos.
La expresión de palabra lobby empezó a usarse en Inglaterra a inicios del siglo XIX, ya que solían producirse conversaciones o reuniones en el lobby o los pasillos de la Cámara Baja de Gran Bretaña entre políticos y empresarios, con la finalidad de influir en las decisiones de los parlamentarios. Tal vez por esta informalidad y poca transparencia, el término adoptó un sentido despectivo.
Hacer lobby no es malo, lo malo es la manera poco transparente de realizar las cosas. De hecho, en Estados Unidos y en Europa, la práctica del lobby es común. Aquí mismo en nuestro país, existe la Ley que regula la gestión de intereses en la administración pública, LEY Nº 28024, que, de alguna manera, formaliza las gestiones que se realizan para llevar a cabo acciones para el bien común.
Según Hernández, 2013, p.17), por lobbies se entiende aquellas agrupaciones de personas o corporaciones, que se constituyen con el fin de ejercer influencias sobre los representantes legítimos de la política, principalmente, del poder legislativo y ejecutivo, aunque del análisis de la realidad podemos deducir que también se ejerce sobre el poder judicial. Estas asociaciones conocidas también bajo la expresión más genérica de grupos de presión o grupos de interés, procuran ejercer su influencia sobre el proceso político de la toma de decisiones, priorizando sus intereses particulares sobre los generales.
Los lobbies pueden estar formados por: Grupos de interés: Empresas, sindicatos, asociaciones, ONGs, etc. También pueden estar formado por Profesionales: Abogados, consultores, expertos en relaciones públicas, etc. Así también pueden estar constituido por organizaciones: Asociaciones de industrias, cámaras de comercio, grupos de presión, etc.
Los lobbies utilizan diversas tácticas para influir en la política, como: Reuniones con legisladores, funcionarios y otros actores políticos. Campañas de información: Publicidad, comunicados de prensa, informes, etc. Donaciones: Contribuciones financieras a campañas políticas o partidos. Redes de contactos: Establecimiento de relaciones con actores clave.
Es importante destacar que los lobbies no son negativos. Pueden representar intereses legítimos y contribuir al debate público. Sin embargo, también pueden generar críticas por: Su Influencia desigual, es decir, por un acceso desigual a los tomadores de decisiones. Por el Conflicto de intereses: Priorización de intereses particulares sobre el bien común. Corrupción: Uso de prácticas ilegales o poco éticas para influir en la política.
En resumen, un lobby es un grupo que busca influir en la política para promover sus intereses. Pueden ser transparentes u opacos, y su influencia puede ser positiva o negativa, dependiendo de sus métodos y objetivos.
*Felipe Llenque Tume es doctor en Administración, pastdecano del Colegio Regional de Licenciados en Administración (Corlad Chimbote), director de la Escuela de Administración en la Uladech Católica, consultor en capacitación y asesoría empresarial a sectores económicos de producción y servicios.
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