LA COLUMNA DEL DÍA. El Ciclo Deming: la mejora continua
Creado el Martes, 20 de Diciembre del 2016 11:04:30 am | Modificado el 06/10/2021 01:30:15 pm
La mejora continua es una cultura, una conducta, una forma de ser que deben adquirir las organizaciones y las personas. Para ello es importante tener en cuenta el famoso círculo de Deming, caracterizado por las fases Planear, hacer, verificar y actuar que va a permitir que las organizaciones o personas estén siempre pensando en mejorar sus procesos o las formas de actuar o relacionarse. De este modo, se logrará que las empresas sean cada vez más competitivas y los seres humanos seamos cada vez mejoras personas.
El ciclo Deming no es otra cosa que aplicar la lógica y hacer las cosas de forma ordenada y correcta. Su uso no se limita exclusivamente a la implantación de la mejora continua, sino que se puede utilizar, lógicamente, en una gran variedad de situaciones y actividades.
Veamos brevemente, cada una de sus fases:
Planear:
En esta primera fase nos preguntamos cuáles son los objetivos que se quieren alcanzar y la elección de los métodos adecuados para lograrlos. Conocer previamente la situación de la organización mediante la recopilación de todos los datos e información necesaria será fundamental para establecer los objetivos. La planificación debe incluir el estudio de causas y los correspondientes efectos para prevenir las fallas potenciales y los problemas de la situación sometida a estudio, aportando soluciones y medidas correctivas.
Hacer:
Consiste en llevar a cabo el trabajo y las acciones correctivas planeadas en la fase anterior. Corresponde a esta fase la formación y educación de las personas y empleados para que adquieran un adiestramiento en las actividades y actitudes que han de llevar a cabo. Se trata de llevar a cabo la acción correctora aprobada.
Verificar
Es el momento de chequear y controlar los efectos y resultados que surjan de aplicar las mejoras planificadas. Se ha de comprobar si los objetivos marcados se han logrado o, si no es así, planificar de nuevo para tratar de superarlos.
Ajustar-Actuar
Una vez que se comprueba que las acciones emprendidas dan el resultado apetecido, es necesario realizar su normalización mediante una documentación adecuada, describiendo lo aprendido, cómo se ha llevado a cabo, etc. Se trata, al fin y al cabo, de formalizar el cambio o acción de mejora de forma generalizada, introduciéndolo en los procesos o actividades.
Una vez completado el ciclo Planear, Hacer, verificar y actuar, nuevamente se iniciará el proceso y así sucesivamente, por lo que se convertirá en un círculo virtuoso que conllevará, por lo tanto, al mejoramiento continuo. En una organización, la mejora continua va a permitir, que los clientes internos y externos estén satisfechos y que por lo tanto, haya más y mejores utilidades.
En las personas, la mejora continua permitirá mejorar nuestro performance o desempeño personal o profesional.
*Felipe Llenque Tume
Pastdecano del Colegio de Licenciados en Administración (CORLAD Chimbote).
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